MURCIA. Tras el inicio del ciclo de Navidad, con el canto de los primeros aguilandos y la celebración de las tradicionales misas de gozo; las cuadrillas de ánimas, campanas de auroros y agrupaciones folklóricas, retoman sus cantos populares para los días de Nochebuena y el primer día de Pascua. Es un tiempo especial, en el que se viven acontecimientos singulares con la presencia de la música tradicional en las inauguraciones de belenes, en los encuentros de cuadrillas, los bailes de pujas o las populares "carreras de aguilando" por las calles de nuestros pueblos y pedanías.
El día 24 de diciembre representa uno de los momentos más importantes del ciclo navideño. En los hogares de los murcianos se degustan los manjares que, desde antaño, hombres y mujeres prepararon con esmero: cordero o pavo a la brasa, ensaladas con frutas, embutidos y los dulces de Navidad realizados en hornos y confiterías a fuego lento.
El ritmo de la Nochebuena no es el mismo en todos los hogares, ya que algunas familias optan por permanecer en casa hasta bien entrada la noche; por el contrario en otros, las familias se preparan para asistir a la Misa del Gallo a media noche, bien para disfrutar del acontecimiento religioso o para participar de forma activa con la cuadrilla de música.
Durante la misa de Gallo se entonan aguilandos, salves por aguilando, villancicos y los tradicionales 'toques de misa', melodías instrumentales interpretadas por las cuadrillas del campo de Murcia y Cartagena, Guadalentín o Noroeste. En este orden de cosas invitamos a todos los murcianos a visitar la pedanía huertana de Patiño para conocer su Bajada del Niño y los ancestrales cantos de aguilando interpretados por los músicos de la Hermandad de las Benditas Ánimas de Patiño.
El 25 de diciembre, conocido como primer día de Pascua, las cuadrillas de la huerta y el campo de Murcia salen por caminos y veredas llevando el son aguilandero por todos los hogares en los que son recibidos. A la popular frase de ¿se canta o se reza?, los componentes de la Cuadrilla entonan un rezo o un canto dedicado a los habitantes del domicilio.
Momento de sentimientos encontrados, de recuerdos, de añoranzas por aquellos que ya no están, instantes endulzados con la bandeja de dulces repletas de matecaos, tortas de Pascua, cordiales o pastelillos; dulces de la Navidad murciana acompañados de alguna que otra copita de anís o licor. Este año podremos disfrutar del canto del aguilando en la Ermita de Burgos (Murcia), Santiago y Zaraiche (Murcia), Fuente Librilla (Mula) y otros tantos puntos de la geografía regional en los que sonarán los cantos de la tierra.
Durante la mañana, mientras la Cuadrilla entona esos cantos navideños, las familias preparan con esmero la comida de Navidad. El guiso de pavo con pelotas o el arroz y pavo, es un manjar efectuado desde antaño a fuego lento. ¿qué sería un día de Navidad sin estos platos murcianos?, no perdamos la ilusión y las ganas de vivir, de mantener nuestras tradiciones y las señas de identidad que nos hacen ser únicos y genuinos a través de nuestra música y gastronomía.