MURCIA. Durante la noche del 7 de diciembre "rompe" el Ciclo de Navidad en la huerta de Murcia con la interpretación de los primeros aguilandos y villancicos. Cuadrillas, campanas de auroros, rondallas y agrupaciones corales, inician un tiempo de gozo y alegría.
Desgraciadamente el pasado año, nuestra Navidad fue triste en estos temas, debido a la pandemia mundial; este año, murcianos y murcianas volveremos a interpretar los cantos navideños "a medio gas", ya que la situación sanitaria no lo permite en su totalidad. Los ánimos y la ilusión están, la emoción y el sentimiento perdura a pesar de todo, es por ello que, en los próximos días volveremos a oír tímidamente aguilandos murcianos por los caminos y veredas de la Huerta y el Campo, en el interior de iglesias y ermitas, así como en los belenes instalados en espacios públicos y privados.
La Navidad en Murcia sigue oliendo a torta de pascua y 'recao'; a chimenea encendida, a pechuga de pavo y cordero a la abrasa; el ciclo de Pascua sigue sonando a canto de aguilando por las cuadrillas y auroros, interpretaciones históricas, que, desde hace varios siglos están entre nosotros.
Entre el 7 y el 8 de diciembre comenzarán a sonar estos cantos populares improvisados por los aguilanderos o guiones, hombres y mujeres encargados de crear versos improvisados por cuarteta, forma empleada para interpretar el canto del aguilando. Se comerán las primeras tortas, pastelillos o mantecados, junto a los vecinos de la localidad patiñera, rinconera, guadalupana…
Durante estos días se festejará la advocación religiosa de la Purísima Concepción, tiempo de adviento y religiosidad popular en el que se rinde culto a la imagen sagrada por los partidos de la huerta y ciudad de Murcia a través de novenas, triduos, procesiones y esos primeros cantos de aguilando dedicados a Ella.
Al llegar este tiempo, me emociona oír los aguilandos con los que nací, los sonidos de la Cuadrilla de Beniel grabados en los años 90 (Belén, Paca, Moratón, Carmen Pura, etc.), voces de la Navidad tradicional murciana; las salves de aguilando de Torreagüera (Pepe, Pequeñín, Pepe "el ardilla", Juanjo, etc.) o los aguilandos de Patiño (Francisco, Patiñero, Frutos, Gallego, Carmen, etc...). Me encanta oír letras de un tiempo pasado y presente al momento de su interpretación al son de guitarras, panderos, platillos, violines y castañetas, todo ello unido a la poesía de la cuarteta, las cuales empiezan a sonar en nuestros pueblos.
Desde estas líneas repletas de bondad navideña y música popular, les deseo que tengan un feliz ciclo de Navidad, ya que ¡el folklore, está vivo!