CARTAGENA. Diego Ortega ha acabado convirtiéndose en uno de los pesos pesados del Gobierno de Noelia Arroyo en lo que resta de legislatura. El de Molinos Marfagones es el más veterano de sus compañeros de partido y al que se le ha encomendado una labor diría que titánica, porque acomete un ingente trabajo en materia de Infraestructuras, con una clara limitación de tiempo. La llegada del dinero de Europa, más el gran presupuesto de sus concejalías -el segundo después de Personal-, hace que el reto se convierta en una carrera contra el reloj, repleta de obstáculos. Ortega, obstinado como nadie, sabe que es la gran oportunidad que esperaba para reivindicar su capacidad y su experiencia.
-¿Es un regalo envenenado el de su jefa (Noelia Arroyo) la designación de esta Superconcejalía que aúna Descentralización e Infraestructuras?
-No es ni regalo. Sucede una modificación de Gobierno obligada y necesaria por la marcha de María Casajús, que es bueno para el Gobierno de Cartagena porque se marcha a una dirección general muy importante en temas que repercuten directamente a Cartagena.
-Dígame, ¿cuál es su plan en este año y pico que le queda a la legislatura?
-Básicamente, consiste en poner en marcha todos los proyectos estratégicos que están llegando con fondos europeos. La unidad de proyectos europeos, que dirige Cristina Mora, está haciendo un trabajo importante solicitando los fondos. Ahora hay que hacer realidad esos proyectos. Infraestructuras es una concejalía transversal que da soporte a todos los servicios municipales del Ayuntamiento.
Además, tengo el encargo de la alcaldesa de acercar los servicios municipales a los vecinos, para dar una respuesta más rápida a las necesidades y demandas que ellos nos realizan.
-¿Pero eso no se hacía ya?
-Sí, pero acercarlos aún más. Por ejemplo, la concesionaria del Servicio de Limpieza ha de interactuar con las asociaciones de vecinos. Si ellos son los que deben dar solución a los incidentes, en cuanto a limpieza viaria, que lo haga directamente en contacto con el usuario y a nosotros que nos informen.
-¿Puede haber un atasco de proyectos europeos que se queden sin hacer por la imposibilidad de ponerlos en marcha?
-Estamos estudiando la posibilidad de adelantar los procedimientos de contratación. Los servicios económicos del Ayuntamiento nos tienen que decir si una resolución provisional de Europa basta para iniciar un procedimiento de contratación. Si no es así, podemos ir a un posible colapso del servicio de contratación. Si tenemos que esperar a que llegue todo el dinero para mandarlos a contratar, podría suponer un atasco.
-Bienvenido el dinero de Europa, pero, tal y como explica, puede que se quede alguno por el camino ¿no es así?
-Esperamos que no. Creo que, por ejemplo, en los fondos de movilidad, el procedimiento de licitación deber haber arrancado antes del 30 de abril, pero no nos han dicho cuándo estarán ingresados esos fondos. Estamos preocupados porque si nos obligan a iniciar los procedimientos y no tenemos el dinero para ponerlos en marcha, desconocemos qué situación derivaría, de ahí nuestra consulta a los servicios económicos que antes mencioné.
-¿Qué prioridades se ha marcado?
-Infraestructuras tiene un apartado, con los grandes contratos de mantenimiento, que es el habitual: 1,3 millones de euros para el plan de asfalto y 1,3 millones para mantenimiento de la vía pública, con un sistema novedoso para detectar las incidencias a través de una app, geoposicionarlas y comunicarlo al Ayuntamiento para que se puedan tramitar.
Por otro lado, vamos a optimizar la atención que se hace a los vecinos y a los colectivos, siendo más rápidos en la respuesta a sus necesidades. Podemos hacerlo mejor y la obligación es esa. La concesión de las subvenciones a los vecinos también pretendemos agilizarlas. No podemos permitir que unos pocos que se relajan para cumplimentar los requisitos y se retrase todo.
"Vamos a optimizar la atención que se hace a los vecinos y a los colectivos, siendo más rápidos en la respuesta a sus necesidades. Podemos hacerlo mejor y la obligación es esa"
-Decía la alcaldesa que la factura de la luz de febrero ha subido un 170% respecto al mes anterior. ¿Han decidido cómo y dónde meter la tijera?
-Les hemos dicho a los técnicos que se pongan creativos y vamos a hacer un llamamiento a la consideración de todo el mundo: usuarios, vecinos y trabajadores municipales. Es responsabilidad de todos: desde el presidente de un club de fútbol que enciende la iluminación del campo hasta el concejal que trabaja por la tarde y se va sin apagar la luz. Analizamos fórmulas y nos tendremos que apretar el cinturón con políticas de ahorro. Todos tenemos que ser responsables con el uso de energía. Eso no está reñido con hacer cosas y que haya actividad en la calle, pero tenemos que ser conscientes de que sube la luz, el gas o el carburante, y no podemos permitir que se nos dispare el gasto. Si el Gobierno Central bajara el impuesto de la electricidad, nos ayudaría bastante.
-¿Podemos decir que una vez salvada la pandemia, no hay excusa para acometer las grandes obras?
-La pandemia no ha terminado, aunque nos hayamos relajado. No se han puesto excusas para no poner en marcha proyectos, ni mucho menos. Ahora, aunque tenemos la planificación hecha, es difícil llevar a cabo algunos de ellos con esta escalada de precios. Por ejemplo, tenemos los contratos de media y baja tensión para sacarlos pero ¿a qué precio los pagamos? ¿al del mes pasado, al del mes anterior o al de antes de la pandemia? Confío en que los proyectos que manejamos hoy, como los del Plan de Movilidad (Carril Bici, Espacio Algameca), la zona de bajas emisiones, los proyectos del Plan Estratégico de Turismo, los proyectos de integración Puerto-Ciudad o la Agenda Urbana sí que se desarrollen.
"Con la escalada en los costes energéticos nos tendremos que apretar el cinturón con políticas de ahorro. Todos tenemos que ser responsables con el uso de energía"
-Y el resto de proyectos ¿se quedarán en el camino?
-Deben salir todos. Nuestra responsabilidad es hacer los proyectos y mandarlos a licitar. Todos quedarán encauzados y en fase de desarrollo. Luego, no somos capaces de controlar el procedimiento y si una mercantil paraliza el proceso, como ha pasado con el de Jardines o el de Mantenimiento de Playas; no podemos hacer nada.
-La legislatura ha sido una partida de póker con Lhicarsa, no se fían de ellos y así lo han manifestado. ¿En qué punto se encuentra la situación y cómo acometerá el problema, si es que sigue existiendo?
-En el tema de Lhicarsa hay que seguir trabajando, tal y como nos han marcado la alcaldesa, la vicealcaldesa y el teniente alcalde, que es el de control, vigilancia y exigencia. Con ellos hemos dado un gran paso, al atender a los colectivos de forma directa. Hemos aumentado las labores de inspección porque creemos que durante unos años no se ha inspeccionado como se debía a las concesionarias. Se ha corregido y se está llevando a cabo esta supervisión. En Lhicarsa también están experimentando su propio relevo generacional.
"En el tema de Lhicarsa hay que seguir trabajando, tal y como nos han marcado la alcaldesa, la vicealcaldesa y el teniente alcalde. Hay que controlar, vigilar y exigir"
-Es uno de los concejales más veteranos de su partido. Entró casi de puntillas y ha hecho carrera ¿Cómo valora estas casi tres legislaturas?
-Venía de presidir durante cuatro años la coordinadora de representantes de estudiantes de universidades públicas, luego llamado Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado, y entré en la política porque me pidieron que echara una mano en mi pueblo como presidente de la Junta Vecinal de Molinos Marfagones. En 2011 Pilar Barreiro depositó la confianza en mí para ser concejal y pasé por diferentes delegaciones. He estado en la oposición en 2015 y soy consciente de que soy el más veterano pero siempre estaré al servicio de Cartagena, de mi partido y de mi alcaldesa.
-¿Ha aprendido más gobernando o en la oposición?
-Gobernando siempre se aprende más y se tiene la satisfacción de hacer cosas por tus vecinos y tu municipio. La oposición siempre es más sencilla.
-Pilar Barreiro salió por la puerta de atrás, pero usted llegó a la política de su mano ¿Cree que se le trató de forma injusta tras gobernar tantos años?
-Sí, sin lugar a dudas. El mejor cirujano que tiene este mundo, que es el tiempo, la pondrá en su lugar. Son muchas las personas que reconocen la transformación que sufrió el municipio de Cartagena durante los mandatos de Pilar Barreiro. Durante un mandato de tanto tiempo hay claros y oscuros, pero Pilar Barreiro quitó los oscuros de la contaminación de Cartagena, la abrió al mar y la posicionó como gran destino turístico que es hoy.
-Y Arroyo ¿es otra manera de hacer política?
-Son dos alcaldesas del mismo partido con perfiles diferentes. Noelia Arroyo, como periodista que es, le gusta estar encima de todos y cada uno de los problemas y documentarse siempre. Yo creo que no duerme por la noche, estudiando informes y proyectos. Es una persona que puede hacer mucho y bueno por Cartagena.
"pilar barreiro quitó la oscuridad de la contaminación de Cartagena, la abrió al mar y la posicionó como el gran destino turístico que es hoy"
-Y usted, ¿ha cambiado su manera de trabajar a lo largo de estos años?
-Entré con 12 años menos en esto y, por tanto, más inseguro e inexperto. Sigo teniendo la misma base, que es atender a los vecinos, te paren cuando te paren y te hablen donde te hablen, pero soy más maduro; se me ha caído el pelo en el camino.
-¿La política le ha dado muchos disgustos?
-Más disgustos que alegrías. Cada vez que no puedes solucionar un asunto, te llevas una preocupación más y cuando solucionas algo y te puedes llevar una alegría, como siempre hay cosas que solucionar, no te da tiempo de disfrutar la anterior. La política te da poco tiempo para disfrutar las alegrías porque todos los esfuerzos se centran en hacer mejor la vida de los vecinos. Mejorar Cartagena es mejorar también nuestra propia vida.