MURCIA. ElPozo Murcia Costa Cálida, que por fin ha ganado un partido como local nueve meses después en la Primera División de fútbol sala al imponerse por 2-1 al Burela gallego, "debe ganar jugando bien, contagiando y dando espectáculo y no lo ha hecho", según ha indicado su entrenador, Diego Giustozzi.
El cuadro murciano, que en este campeonato había perdido en un Palacio de los Deportes sin público ante el Osasuna Magna (2-3) y el Levante (5-6) y empatado a seis frente al Viña Albali Valdepeñas, se reencontró con el triunfo como local gracias a los dos goles marcados por el brasileño Felipe Paradysnki.
ElPozo no vencía en Murcia desde el 19 de febrero, cuando superó por 5-1 al Córdoba Patrimonio en la vigésima jornada de la Liga 2019/2020. En su siguiente choque como local empató a cuatro frente al Industrias Santa Coloma para luego irse a disputar la Copa de España a Málaga y más tarde volvió a esa localidad andaluza para afrontar las eliminatorias por el título.
El resultado logrado este martes y la buena racha del equipo que sí está teniendo como visitante le permiten a ElPozo ser el cuarto en la tabla con 14 puntos acumulados en ocho partidos disputados, aunque su entrenador no se muestra satisfecho.
"No tuvimos un buen día y no jugamos el partido que queríamos pues no estuvimos fluidos, pero sumamos los puntos aunque jugando mal".
"Somos un club que tiene que ganar jugando bien, contagiando y dando espectáculo y no lo hicimos. Esto es difícil en el fútbol sala moderno, pero hay que intentarlo y yo, como entrenador, debo darle más herramientas a los jugadores para que su rendimiento individual sea mejor".
"Hay que quedarse con los tres puntos y es importante haber conseguido tres victorias seguidas. Me quedo con que supimos sufrir y tácticamente estuvimos bien", ha apostillado el técnico argentino.