Ella no fue esa que usted se imagina: un libro ilustrado hace un retrato cercano y familiar de Mari Trini

MURCIA. "Hoy, querido diario, una promesa: llegaré a ser una famosa cantante. Firmado, yo, Mari Trini", dejó escrito la cantautora murciana en un diario de juventud tras terminar la lectura de un libro sobre Frida Khalo. Ella, aquejada de una enfermedad renal que la mantuvo atada a la cama durante seis años, se debió de ver reflejada en el dolor de la mexicana, pero también en su determinación de ponerse el mundo por montera. Este es uno de los muchos pensamientos de una mujer con la voz llena de colores, adelantada a su tiempo y que rompió moldes a finales de los años sesenta, que se recogen en el libro Mari Trini. La niña que llegó a ser una gran cantante, escrito por Marisa López Soria, ilustrado por Álvaro Peña y coordinado y documentado por Pedro López Morales, el que fuera su amigo durante más de tres décadas. 

Se trata del último número de la colección editorial Llegó a ser..., de la Consejería de Educación, que reúne semblanzas de personajes relevantes de la Región de Murcia. Este es, no obstante, un libro para todos los públicos, para que los más jóvenes conozcan que hubo una murciana -que fue la primera mujer en salir en un escenario de TVE con pantalones- que compuso una canción llamada Yo no soy esa, considerada todo un himno feminista; pero también para que los más mayores comprendan mejor a esta artista universal y recuerden muchos de los éxitos de la cantautora española que más discos ha vendido (más de diez millones)

En este libro se cuenta la vida de María de la Trinidad, como decidieron bautizarla en la aristocrática familia murciana a la que pertenecía; Mary, como la llamaban en casa; o Mari Trini, que fue como la conoció el mundo... a través de la mirada de sus hermanos, quienes rebuscan en sus recuerdos para documentar la publicación. En el transcurso de esta indagación, desempolvando embalajes y bártulos, recuerdan muchas anécdotas de su Mary, personajes como el de la tata Teodora e, incluso, leen algunos fragmentos de su diario. 

De esta forma, el lector podrá conocer que la galardonada cantante era descendiente directa del mismísimo Salzillo y biznieta del octavo marqués de Peñacerrada. Su padre fue el abogado Gonzalo Pérez-Miravete y Pascual del Riquelme y su madre, María Mille Campos, quien no llevaba muy bien eso de tener una hija artista desenvolviéndose en el ambiente bohemio de París. "Ese título de señorita bien educada para casarse no le iba en absoluto. Libertad e independencia eran su máxima", recuerdan sus hermanos. Ella misma lo dejaría claro en la letra de Yo no soy esa: "Yo no soy esa que tú te imaginas, una señorita tranquila y sencilla, que un día abandonas y siempre perdona. Esa niña sí, no, esa no soy yo". Esa canción sería "la pretensión de un alma libre, emancipada, dueña y señora de su vida. Su propia vida, su obra, son un himno a la igualdad de género, como se llama ahora", destaca su hermano Gonzalo.

Descubierta por el director de cine Nicholas Ray

El lector constatará que Mari Trini nació en Murcia, en la calle San Lorenzo aunque, debido a que la familia tenía una casona en Caravaca, a menudo se dice que era caravaqueña. También descubrirá que a finales de los años sesenta el director de cine Nicholas Ray descubrió a la cantante murciana, que entonces tenía 16 años, en el pub Nika's de Madrid, donde actuaba. El cineasta convenció a los padres para que la dejaran viajar a Londres, donde llegó a colaborar en la BBC. A sus hermanos les contaba anécdotas con personalidades como Peter Ustinov, Roman Polanski, Paul MacCartney o Malene Dietrich. "¿Quién lo diría? Solo yo lo sospechaba: tengo colores. Hermosos tonos y colores en la voz. Me lo ha dicho ese señor tan importante que me escuchaba cantar", escribiría ella refiriéndose a Nicholas Ray.

Luego llegó su etapa en París, ciudad que la atrapó y donde vivió cinco años. "Nadie me mira. Ni que me ponga un pato en la cabeza. Es agradable no ser juzgada siempre, encontrarte con iguales, con diferentes, sentirte bien si eres negro, amarillo o estrafalario. ¿Rara? ¿Qué significa ser rara? Nada. Nadie es igual que nadie. ¡Dejadme vivir mi vida!", dejaría también escrito de su puño y letra esta mujer inconformista y adelantada a su tiempo. 

"El mundo no es solo este pequeño espacio que me rodea. El mundo es amplio y ajeno, eso dicen, y yo deseo conocer qué hay más allá. Hola, mundo, soy Mari Trini, y te imagino y te sé incomparable, lleno de razas, de gustos diversos, de creencias distintas, lleno de cosas por descubrir. Tú me inspiras, mundo. Tú y la gente. Me miro y te miro y me sé plena de emociones, estoy, soy de canciones por escribir y cantar", leen sus hermanos en su diario, donde también manifiesta que "para mí no es esta vida plácida, cómoda y confortable que pretendéis... Tal vez, un día, yo podré ser motivo de alegría y orgullo para mi familia". Y vaya si lo fue.