MURCIA. Ha llegado el momento. Y El rey de las polillas, el cómic murciano que está dado mucho que hablar, se viste de largo para su presentación oficial este viernes en la librería 7 Héroes Cómics (19.30 horas). Sus autores, el escritor Ángel Abellán y el ilustrador Carlos Morote, estarán acompañados por el también dibujante murciano Chema Lajarín. Será en un día señalado para el cómic murciano, ya que una hora antes, y muy cerca, la Biblioteca Regional estrenará la exposición Divina ciencia: de la probeta a la viñeta, donde participa el propio Morote, junto con 15 de los mejores ilustradores de la Región. Además, este sábado los creadores de El rey de las polillas también presentarán su novela gráfica en La Casa del Libro de Murcia (19.00 horas), en compañía de Araceli Muñoz. Y sólo es el principio.
El nuevo cómic con impronta murciana, por el que ha apostado Grafito Editorial, tiene 128 páginas y es el primero que Carlos Morote aborda como artista en solitario. Se trata de "un cómic intimista y sincero con altas dosis de acción y terror. Una mezcla explosiva que te arrastrará hasta el final", anuncian desde la editorial, que asegura que esta novela gráfica "es como una montaña rusa repleta de acción, donde se dan la mano costumbrismo y fantasía, terror y romance".
Además, destacan que "Carlos Morote realiza un trabajo portentoso tras los lápices, consiguiendo captar todas las emociones de los personajes, sin descuidar las ambiciosas escenas de acción", mientras que "Ángel Abellán ha creado una historia donde lo más íntimo y personal de una vida de pareja y el terror más absoluto se dan la mano, consiguiendo una sensación de perdida de control y un vértigo pocas veces visto en un cómic de estas características".
La historia comienza con Ele y Tonya celebrando su cuarto aniversario. Pero lo que iba a ser una noche romántica, se acabará convirtiendo en el fin de su relación. No saben los que les está ocurriendo, pero finalmente descubren y luchan contra algo que quiere alimentarse de ese amor que se tambalea, paladeando lo bueno, y dejando solo lo malo. Ese algo, avisan sus creadores, siempre tiene hambre.