CARTAGENA. Jimbee Cartagena afronta su primera final de Liga, la segunda para el fútbol-sala cartagenero tras la que perdió, precisamente, ante ElPozo Murcia en ese megaproyecto que construyó Polaris Cartagena en 2006. Aquel equipo, víctima de la crisis inmobiliaria, desapareció en 2007 y comenzó entonces una devaluación que tocó fondo con el descenso en 2012 a Segunda División. Cuatro años después, el equipo logró volver a la primera división y en 2018 llegó Jimbee para consolidar un proyecto que ha obtenido los primeros frutos este año, con el primer título (Supercopa de España) y su primera final.
En este tiempo, Lucao (São Paulo, 1996) ha sido una de las piezas claves en el camino del conjunto cartagenero. Futbolista diferente, el brasileño afronta con esta final su último baile con Jimbee Cartagena. A partir de la próxima temporada, el ala se enfundará la camiseta de Inter Movistar junto a sus compañeros Javi Mínguez y Bebe. Una circunstancia que parece haber hecho mella en el jugador, quizá en su mejor momento de la temporada, con más hambre que nunca cuando pisa el parquet. "Hemos llegado donde queríamos llegar", afirmó esta semana en las comparecencias que ha ofrecido el club a los medios de comunicación.
La semana tiene un aire especial para el brasileño. Consciente de afrontar sus últimos partidos con la camiseta de Jimbee tras cuatro años en Cartagena, también siente que llega en un gran momento, tras una temporada donde las lesiones no le han permitido ofrecer su mejor versión. "Creo que he venido de menos a más desde mi lesión. El gol se me resistía y al final salió en el último partido en casa, en un partido muy importante. Eso me ha llenado de confianza y me siento muy bien".
Lejos de esconderse, ha despejado las dudas de aquellos escépticos que pensaban que se borraría una vez que sabe que no seguirá el próximo año. Emite el brasileño la sensación que quiere salir del club por la puerta grande. Junto a él, el equipo ha logrado sobreponerse a un varapalo fuerte como fue la derrota en la Final Four de Sevilla ante un Betis que venía de certificar su descenso la semana anterior. La plantilla de Duda se ha levantado para eliminar por la vía rápida (2-0) a dos gigantes como Barça e Inter. Dos victorias que han elevado la mentalidad de la tropa cartagenera, que llega con la confianza por las nubes. "Nuestra mentalidad creo que ha marcado la diferencia. Jugando bien o mal no bajamos los brazos, no sufrimos un bajón fuerte. Tenemos la sensación de que vamos a meter gol y vamos a ganar, pase lo que pase. Es muy importante esto. Cuando todos estamos en el mismo camino se da", apuntaba el brasileño en la previa de la final.
La temporada ha sido de altibajos para el equipo melonero. Comenzó como un tiro la fase regular, conquistó en enero la Supercopa ante el Barça en Jaén, primer título para el fútbol sala de la ciudad, y desde entonces no consiguió recuperar esa solidez que había mostrado. Como afirmaron muchos jugadores, la eliminación en cuartos de final de la Copa de España celebrada en Cartagena ante ElPozo fue un mazazo que les costó digerir. Tras este golpe anímico, el equipo se recuperó y encaró con fuerza la Final Four de la Copa del Rey. Tras eliminar a Jaén, el rival más fuerte de los tres a los que podía enfrentarse en la final a cuatro, encaró con determinación el que podía ser el segundo título de los cuatro en disputa al comienzo de temporada. Sin embargo, un mal segundo tiempo dilapidó esa posibilidad.
Entonces llegó el Playoff sin factor cancha a favor tanto en cuartos de final como semifinales, pero como otras veces, gracias a la "mentalidad", el equipo sacó la mejor versión del curso y se ha plantado en la final. "Será una guerra", apunta Lucao, en la que espera que sea su despedida más dulce. "He crecido junto con el club y el club ha crecido conmigo. Hemos aprendido y crecido juntos. Estoy muy feliz por estos cuatro años en Cartagena. Muy agradecido por todos. Sigo buscando los objetivos del club. No ha llegado el momento aún de dar las gracias a la afición y despedirme. Me tienen mucho cariño y yo les tengo mucho cariño a ellos. Ya llegará el momento. Pero seguimos con mucha ilusión", declaraba el brasileño en la entrevista concedida a este diario antes de la final de Copa del Rey. Último baile para Lucao, que busca culminar su etapa en Cartagena con la primera Liga para Jimbee.