MURCIA. El UCAM Murcia Club Baloncesto disputará este sábado a las seis de la tarde un partido que puede ser absolutamente histórico para la entidad grana y es que ganarle al Unicaja de Málaga en el Palacio de los Deportes de la capital del Segura le haría clasificarse por primera vez en sus casi cuatro décadas de trayectoria para una final de la Liga Endesa y es lo que buscará "con muchas ganar de seguir jugando".
El tercer partido de la semifinal lo afrontará el cuadro universitario como local después de haber ganado los dos que disputó en el José María Martín Carpena, el del martes por 79-88 y el de este jueves por un rotundo 83-101. Con esos resultados los de Sito están a un triunfo de ser finalistas y tendrán la primera oportunidad para ello delante de su público, con lleno en las gradas y con red, algo que no puede decir su rival, obligado a ganar tres encuentros seguidos para evitar una sorpresa que a día de hoy no lo parece tanto a tenor del juego exhibido por uno y otro equipo en esta serie.
El 0-2 que el UCAM CB tiene a su favor es un resultado que nunca se remontó antes en unas semifinales de la ACB -en cuatro ocasiones se dio ese resultado y en otras tantas pasó a la final el equipo que adquirió esa renta-.
No obstante, en el conjunto grana, que nunca había llegado tan lejos -su tope eran los cuartos de final de 2016- sólo se centran en lo más inmediato y eso es el tercer choque de una eliminatoria en la que está siendo superior a su contrincante por mucho que éste hubiera sido el mejor de la fase regular con 28 victorias y sólo 6 derrotas y hubiese vencido al equipo de Murcia en los cuatro partidos disputados contra él esta temporada hasta que inicio esta semifinal.
Dos de esos triunfos llegaron precisamente en el Palacio de los Deportes, un 74-79 en las semifinales de la Supercopa Endesa y un 65-88 en la decimoquinta jornada del campeonato liguero.
"Cuesta ser consciente de que estamos a un partido de la final", apuntó Sito, quien sabe que estar ya en esta ronda es un premio pero muestra el hambre que hay en la plantilla por llegar más alto y para eso apela al talento de su equipo y a la competitiva con la que se emplea.
Las ansias por competir son, en opinión del entrenador universitario, la principal clave. "Quien más quiera seguir en la serie y menos quiera coger vacaciones tendrá más posibilidades de ganar y nosotros tenemos muchas ganar de seguir jugando. Tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para vencer un partido más en esta serie y conseguir nuestro objetivo", manifestó al tiempo que elogió a sus jugadores tras realizar "dos partidos impresionantes y ganados con mucho deseo".
Con respecto a la presión que soportarán el madrileño fue claro echando la vista atrás: "Fiché aquí hace cinco años y el equipo estaba en puestos de descenso a la Liga LEB Oro a falta de cinco jornadas para que concluyera el campeonato. Eso sí que es una presión de la leche. Bendita presión la que pueda haber por ir ganando una semifinal por dos victorias de ventaja y estamos encantados de tener esa presión yendo de tapados".