MURCIA. El UCAM Murcia Club Baloncesto, que anoche cerró el curso perdiendo por 73-84 frente al Real Madrid en el tercer partido de la final de la Liga Endesa, concluyó una temporada para enmarcar, la mejor en sus 39 años historia, con 38 victorias en los 63 partidos disputados entre la competición liguera, en la que fue el sorprendente subcampeón; la Liga de Campeones FIBA, torneo internacional en el que logró la medalla de bronce; la Copa del Rey y la Supercopa.
El cuadro entrenado por Sito Alonso, con ese bagaje de 38-25, logró 10 victorias más que en la segunda campaña del club con más triunfos estando en la élite, la 2017/2018, en la que obtuvo su otro podio europeo entonces con Ibon Navarro en el banquillo.
El conjunto grana afrontará las tan merecidas vacaciones habiendo sido finalista contra todo pronóstico después de eliminar al Valencia Basket en los cuartos y al Unicaja de Málaga en las semifinales, en ambas rondas partiendo con el factor cancha en contra, y, ya en la final, le opuso seria resistencia al Madrid aunque los blancos, como era de prever, acabaron imponiendo su potencial para llevarse el título por la vía rápida con sus triunfos en el WiZink Center (84-76 y 79-63) y el de este miércoles en el Palacio.
Antes, el UCAM CB fue quinto en la fase regular, también su tope, con 21 choques vencidos de los 34 disputados, firmando igualmente su mejor clasificación histórica en sus 26 temporadas en la ACB y con diferencia. En el ejercicio 2015/2016 llegó a un 18-16 y luego cayó en los cuartos también contra el Madrid por 2-1, con lo que terminó la competición con 19 victorias y 18 derrotas.
A sus 26 triunfos en clave liguera, por 19 derrotas, incluyendo los play off, el cuadro universitario firmó un 12-4 en la Basketball Champions League (BCL), en la que se plantó en la Final a Cuatro celebrada en Belgrado, capital de Serbia, donde obtuvo un meritorio tercer puesto ganando por 87-84 al Peristeri griego tras haber caído antes en las semifinales a manos del Unicaja (74-80).
El UCAM CB 2023/2024, además, accedió a la Copa del Rey, torneo en el que quedó apeado en los cuartos de final igualmente frente al Madrid (79-84) en Málaga, y disputó la Supercopa con derrota en las semifinales contra el Unicaja (74-79). Este año los de Sito volverán a disputar este torneo pero no ya como anfitrión sino por habérselo ganado por méritos deportivos pues el acceso se lo da el hecho de haber sido finalista de la Liga.
El listón puesto por los granas está alto y es que sus 38 triunfos por 25 derrotas, el 60,3% de éxitos, superan todo lo visto anteriormente en Murcia en la élite del baloncesto.
No en vano, son 10 victorias más de las obtenidas en la segunda campaña más productiva en la historia de un club fundado en 1985 como Juver Murcia.
Las demás temporadas con más triunfos coincidieron con las otras en las que el equipo compitió en Europa, siempre en la BCL excepto en la del debut con participación en la Eurocopa.
En la 2016/2017 el equipo acreditó un 14-18 en la Liga y un 9-5 en el ámbito internacional para un 23-23; en la 2017/2018, un 17-17 y un 11-9 para un 28-26; y tanto en la 2018/2019 como en la 2022/2023 terminó con 26 victorias y 24 derrotas, con un 12-22 y un 14-2 en la primera de ellas, y un 16-18 y un 10-6 en la segunda.
En la Liga LEB Oro, segundo escalón estatal, el equipo de Murcia logró su último ascenso a la élite en el curso 2010/2011 venciendo 30 de sus 34 partidos ligueros y perdió la final de la Copa Príncipe por 81-78 ante el Obradoiro. Ni siquiera entonces ganó tantos partidos como en el ejercicio recién concluido aunque sí que su porcentaje de triunfos fue superior... pero no en la máxima categoría en la que hoy el UCAM CB está más que consolidado.
Eso es algo que ya no se discute y la próxima será su decimocuarta presencia consecutiva compitiendo con los mejores y la vigésimo séptima en términos globales en cinco etapas- y ahora ya apunta a cotas altas.
Atrás, muy atrás, aparecen aquellos años en los que el equipo descendía ganando apenas cuatro o cinco partidos -ahí quedaron los bagajes 4-30 del curso 1998/1999 y 5-29 del 2009/2010-. La afición pasó de estar resignada a rebosar ilusión y optimismo y quiere más de los suyos.