MURCIA. "Hemos sido los últimos en poder abrir y vamos a ser los primeros en cerrar. El sector está herido de muerte y, con estas medidas, va directo a la quiebra". Así de contundente se muestra Jesús Jiménez, presidente de Hostemur, la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Región de Murcia que integra a las asociaciones de discotecas, bares especiales y salas de conciertos. La decisión de la Consejería de Salud de prohibir el ocio nocturno en el interior de los locales ante el repunte de los positivos ligados a estos establecimientos se toma apenas dos días después de que ordenara el cierre de cuatro discotecas de Murcia y otra en Totana y ha sido un jarro de agua fría para un sector que apenas ha levantado cabeza tras el confinamiento.
"No se puede criminalizar de esta manera al sector nocturno. Me parece una medida muy drástica y genérica. Nadie se ha planteado cerrar todas las empresas hortofrutícolas de la Región porque hay dos brotes. Deberíamos trabajar en medidas más precisas. ¿Por qué hay que cerrarlo todo?", se pregunta.
Para Jiménez hay que ser más quirúrgico a la hora de tomar decisiones porque el sector, que engloba unas 40 discotecas y más de 500 pubs en la Región, "son muchas empresas y muchos trabajadores". Además, apunta, es una parte muy importante y complementaria del resto del sector turístico. "¿Alguien cree que va a ir la gente igual a los sitios turísticos si no hay ocio nocturno? Es no entender cómo funciona el turismo", asegura.
El presidente de Hostemur señala que hay dos comunidades autónomas colindantes "que no están haciendo eso. Luego no nos quejemos si las cifras de turismo caen y las de desempleo se disparan". Por eso, aboga por defender el ocio nocturno como una parte indispensable del turismo. "La covid ha venido para quedarse, por lo que debemos tomar las medidas necesarias para convivir en todos los sectores sin tener que cerrar. Recuperarlo después es muy complicado".
Según el anuncio que realizó este lunes el consejero de Salud, Manuel Villegas, los locales de ocio nocturno no podrán recibir clientes en sus instalaciones interiores y su apertura quedará limitada a las terrazas y exteriores, en los que todos sus asistentes deberán permanecer sentados o no podrán abrir sus puertas. Si los establecimientos de ocio nocturno no disponen de terrazas, entonces tendrán que reconvertirse en cafeterías o cerrar.
"En ocio nocturno hay solo dos discotecas que tengan terraza en esta Región. ¿Cómo va a funcionar el resto? No hay terrazas suficientes para dar servicio a la gente", asegura. "Lo de reconvertir los locales no es tan sencillo: es como decirle a una carnicería que debe ser una tienda vegana o cerrar", apunta. "Vamos a ver como cierran empresas, como hay despidos y un aumento del paro".
Lamenta, además, que "por desgracia, no sabemos más que el anuncio que se ha hecho. Estamos como en el confinamiento, quejándonos del Gobierno nacional, que nos enterábamos dos horas antes de la entrada en vigor de la orden. Llevamos el mismo camino. Por desgracia, de lo que dicen a los que sale publicado en el BORM siempre hay diferencias y casi siempre a peor", recalca.
Sobre el origen del brote, defiende que la responsabilidad no es de los locales. "Si tenemos problemas porque alguien que debe estar en cuarentena, recluido en su domicilio, se la salta y va a una discoteca de fiesta, la responsabilidad es de esa persona. No se puede culpar a los locales y al ocio nocturno en general. Es indignante".