MURCIA. Los turistas británicos son los invitados más deseados para el turismo de la Región. Y es que el Reino Unido es el primer mercado emisor de turistas hacia la Costa Cálida. En 2019, el año antes de la pandemia, la comunidad recibía casi 450.000 visitantes procedentes de Gran Bretaña, el 42,5% del total de los llegados desde fuera del país y que se gastaron cerca de 500 millones de euros.
Por este motivo, y a la espera de que la llegada de visitantes ingleses se recupere para el final del verano y el otoño, los hoteleros de la Región han vivido con alivio el anuncio de que Reino Unido no situará a España en lista roja de países con alto riesgo de covid. Los motivos para abrir la mano: la caída de los casos y la preocupación por la falta de habitaciones de hotel suficientes para mantener en cuarentena a los turistas británicos que den positivo, según revela el diario The Times.
España estaba en ámbar -riesgo intermedio-, pero en las últimas semanas se especuló en el Reino Unido con la posibilidad de que pasase a rojo por el fuerte aumento de los contagios y la posible propagación de la variante Beta, identificada por primera vez en Sudáfrica y aparentemente más resistente a las vacunas. Sin embargo, la variante Beta supone actualmente solo el 0,5 % de los casos de covid en España, dice el diario británico.
Los ciudadanos que entren en territorio británico procedentes de un país catalogado en rojo están obligados a hacer una cuarentena de 10 días en un hotel asignado por el Gobierno, además de hacerse cargo del gasto del alojamiento y la comida.
Ante esta tesitura y con la última hora en este verano como la nota predominante en el turista de cualquier procedencia, como señalaba a Murcia Plaza Soledad Díaz, presidenta de Hostetur, la patronal de los hoteles de la Costa Cálida, la noticia de la apertura de la mano por parte del Gobierno de Boris Johnson es un alivio para un sector que espera que "el otoño se salve con la llegada de los británicos".
Pese a la incertidumbre del turista británico, una de las principales fuentes de ingresos del sector turístico de la Región durante el año, los hoteles de la Región respiran con alivio ante lo que parece que va a ser un verano razonable después de un año medio en la ‘UCI’, con la movilidad en mínimos. "Si la gente no se puede mover, nuestra razón de ser desaparece", suelen decir en el sector. Pese a la quinta ola, que se ha desatado con virulencia en plena época estival, el avance de la vacunación da esperanzas a los hoteles y restaurantes de la Región para que el verano sea el punto de inflexión hacia una recuperación que la incertidumbre, el peor enemigo del dinero, ha impedido hasta ahora.
Mientras, el verano está resultando mejor de los esperado y la buena situación de la costa regional viene propiciada por el auge del turismo nacional: "Zonas como La Manga del Mar Menor nunca han dependido por completo del turismo extranjero, como sí hacen otros lugares turísticos, sino que nuestros clientes vienen sobre todo de Madrid y de las comunidades próximas a la Región", por eso estamos teniendo un buen verano", explica Díaz.
Además del auge del turismo nacional, los hábitos de los clientes también han variado en este 2021. De hecho, la presidenta de Hostetur reconoce que se ha producido un cambio en las tendencias y este año apenas se han inscrito familias, sino que lo más habitual han sido parejas viajando solas, o como mucho con un único hijo.
También las reservas han pasado a hacerse cada vez más precipitadas, pues aunque se trata de una tendencia que ya había comenzado a nacer en la época prepandemia el covid ha conseguido que la falta de antelación sea casi una obligación. "Si en 2019 ya avisaban dos o tres días antes de llegar ahora lo hacen con apenas unas horas. La ultimísima hora ha ganado especial relevancia".