CARTAGENA. La costa murciana ha triunfado en lo que estaba llamado a ser un año de transición. Aunque la incidencia del coronavirus en la Región está resultando este verano mucho más elevada que el anterior, los avances en la vacunación están permitiendo a los hoteles cercanos a la playa recuperar los clientes perdidos a causa de la covid y volver a los datos de facturación de 2019. Dicho de otra forma, el turismo está comenzando a resurgir.
De hecho, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha comparecido en la mañana del martes para valorar los "buenos datos turísticos" en las zonas de playa. En concreto, ha anunciado una ocupación hostelera de casi el 75%, unos datos "por encima de las previsiones" que se elevarán hasta el 85% en agosto según los cálculos del Ayuntamiento.
Así pues, estos números consiguen recordar los que dejó el verano de 2019, el último que disfrutamos sin la pandemia de por medio, en el que los hoteles de costa se llenaron alrededor de un 75% en julio y de hasta un 90% en verano, de acuerdo con los datos que ha facilitado a Murcia Plaza la presidenta de Hostetur, Soledad Díaz.
En cuanto a la solución, ambas se encuentran de acuerdo en que la buena situación de la costa regional viene propiciada por el auge del turismo nacional: "Zonas como La Manga del Mar Menor nunca han dependido por completo del turismo extranjero, como sí hacen otros lugares turísticos, sino que nuestros clientes vienen sobre todo de Madrid y de las comunidades próximas a la Región", por eso estamos teniendo un buen verano", explica Díaz.
Fuera del atractivo que supone para el cliente español, los hoteles de playa no guardan ningún secreto que explique la mejoría en los datos. Así pues, es el encanto natural de la Costa del Sol el que, sumado a las condiciones para un turismo seguro, ha conseguido posicionar a este verano como el primero de la recuperación para el sector.
Tampoco deja de resultar sorprendente la facilidad con la que están surfeando la quinta ola de la pandemia, pues los altos números en la transmisión del coronavirus no han impedido a los turistas seguir acudiendo a las costas regionales. En ese sentido, Díaz reconoce que el mes de julio ha transcurrido sin el protagonismo del virus pero que "la última reserva la tiene el covid".
Además del auge del turismo nacional, los hábitos de los clientes también han variado en este 2021. De hecho, la presidenta de Hostetur reconoce que se ha producido un cambio en las tendencias y este año apenas se han inscrito familias, sino que lo más habitual han sido parejas viajando solas, o como mucho con un único hijo.
También las reservas han pasado a hacerse cada vez más precipitadas, pues aunque se trata de una tendencia que ya había comenzado a nacer en la época prepandemia el covid ha conseguido que la falta de antelación sea casi una obligación. "Si en 2019 ya avisaban dos o tres días antes de llegar ahora lo hacen con apenas unas horas. La ultimísima hora ha ganado especial relevancia".
Sin salir de Cartagena, el presidente de AgrupHotel Cartagena, Bartolomé Vera, confirmaba a esta redacción que la ocupación hostelera en la ciudad portuaria ha alcanzado el 61% en el mes de julio, en parte gracias al impulso generado por La Mar de Músicas: "Para agosto tenemos un colchón en torno al 40 % y esperamos como mínimo llegar a la ocupación de julio", concluía Vera.
Sin embargo, el batacazo pasa a ser más notorio en los municipios del interior regional, pues durante el mes de junio la ocupación hostelera media se situó en el 38,5%. Aunque el hecho de que la zona de playa no sea una novedad, estos datos sí demuestran que la recuperación completa aún no ha llegado y que todavía será necesario seguir la evolución de todos los hoteles que hay en el territorio murciano para poder hablar de resurgir del turismo.