Fotos: ASAMBLEA REGIONAL
MURCIA (EFE). Tercera jornada de comparecencias en la Asamblea Regional para una posible reforma de la ley del Mar Menor. Tras las ponencias de los agricultores (COAG y UPA intervinieron el pasado jueves, mientras que Proexport, los regantes de Cartagena y Fecoam lo hicieron el viernes), ahora fue el turno del científico titular del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) y profesor asociado de Hidrología de la Universidad de Murcia, José Luis García Aróstegui. En su principal conclusión, defendió que las aguas subterráneas del acuífero van al mar Mediterráneo, no al Mar Menor: "El acuífero Cuaternario está desconectado de Fuente Álamo", sostuvo.
La Comisión de Asuntos Generales e Institucionales, de la Unión Europea y Derechos Humanos es el órgano que está acogiendo todas las comparecencias de expertos después de que a principios de mayo la Cámara diera luz verde, con los votos de PP y Vox, a una moción para elaborar entre todos los grupos parlamentarios una proposición de ley que modifique la Ley de Protección y Recuperación del Mar Menor de 2020. El Parlamento validó el plan de los populares para conseguir una reforma "de consenso" y evitar así la idea que planteaba su socio, Vox, cuya propuesta fue rechazada en abril con la abstención del PP y la negativa de socialistas y morados.
El objetivo, tal y como explica el PP, es que comparezcan todos los actores involucrados en el Mar Menor: las organizaciones agrarias, los ayuntamientos, la comunidad científica, los sectores económicos afectados, las organizaciones ecologistas y los representantes del Ministerio". La finalidad es elaborar una ponencia que recoja "las medidas necesarias y ajustadas a las necesidades reales que permitan la recuperación" de la laguna.
García Aróstegui defendió la tesis de que "no se puede entender ni solucionar la problemática de eutrofización del Mar Menor sin considerar el papel que tiene el acuífero superior del Campo de Cartagena (Cuaternario), íntimamente ligado e históricamente desdeñado".
En palabras recogidas por fuentes parlamentarias, el profesor de la UMU señaló que "se requieren importantes inversiones para resolver las incertidumbres hidrogeológicas a nivel de todo el Campo de Cartagena que tienen serias implicaciones socioeconómicas y ambientales", ya que "persisten algunas inconsistencias en los aspectos geométricos (en la zona de Fuente Álamo y otras), balances hídricos oficiales y el estado químico del acuífero". En su opinión, "se está avanzando en el conocimiento, pero aún no se han trasladado resultados a las cifras oficiales ni a la planificación hidrológica".
El científico también sostuvo que "el acuífero Cuaternario está desconectado de Fuente Álamo", por lo que, según aseguró, no hay transferencia de agua subterránea desde esta zona hacia el Mar Menor. En palabras recogidas por la Agencia Efe, indicó que la zona de Fuente Álamo está delimitada por "una barrera geológica de material impermeable que hace que el agua subterránea no pueda pasar a la parte de oriental, o sea, hacia el Mar Menor". Eso se denomina como "divisoria hidrográfica" y coincide "con la alineación del sustrato Bético, y es impermeable", apostilló detallando que la zona de Fuente Álamo es "una cubeta".
García Aróstegui adujo que las aguas subterráneas, "como son invisibles", han sido "históricamente desdeñadas", pero son "fundamentales" para entender la relación del acuífero con la laguna. E incidió que se sabe que no hay transferencia de aguas subterráneas al Mar Menor "desde mediados del siglo XIX", aunque ya se disponen de mediciones actualizadas que lo confirman gracias a un estudio encargado al IGME-CSIC por el Ayuntamiento de Fuente Álamo.
También advirtió de que "se ha producido un importante proceso de extrusión marina en los años 80, con el siguiente incremento de descarga del acuífero al Mar Menor", lo que es "un factor importante de reducción de la salinidad" Además, abogó por revisar los modelos conceptuales de balance del Mar Menor, ya que la subida del acuífero ha afectado a las edificaciones, pero también a las redes de saneamiento y, como ejemplo, apuntó que Torre Pacheco tenía el acuífero a 40 metros y ahora lo tiene a cuatro metros.
Respecto a la ‘mancha blanca’ del Mar Menor, García Aróstegui considera que, a diferencia de la hipótesis que plantea en su informe del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), él no ve que exista una relación con el acuífero Cuaternario.
Igualmente reflexionó que, aunque no hay una medición exacta, se estima que el volumen del acuífero podría ascender a 1.500 hectómetros cúbicos, tres veces más que todo el Mar Menor, por lo que "se tardarán años y años en descontaminar las aguas, y evidentemente no en su totalidad, pero por lo menos se pueden ir bajando los contenidos en nitratos y los contaminantes".
Para el científico del IGME, "existe un problema de representatividad de las redes de control de nitratos en aguas subterráneas, cuya mejora es esencial para saber si se va en la buena dirección". Considera que arrojan datos tan dispares sin haberse producido cambios en las zonas de control que ponen en duda su fiabilidad: "Hay que mejorar manifiestamente esa red de control, porque los datos que recoge son los que se mandan a Bruselas y acaban en sanciones".
Expuso que "además de la sobreelevación histórica de niveles de principios de los años 70 a principios de los años 90, el acuífero ha experimentado un significativo proceso de llenado reciente (desde octubre de 2018 a mayo de 2022), como consecuencia de la reducción de la explotación (que estaba parcialmente asociada a las desalobradoras) y al incremento de la recarga (fundamentalmente, asociada a los eventos o períodos recientes de precipitaciones excepcionales)". A su juicio," esto tiene implicaciones en el Mar Menor, en las infraestructuras urbanas en el borde costero y algunas zonas de interior y en los problemas agronómicos".
La intervención del científico vivió un momento tenso, cuando el diputado de Podemos Víctor Egío le acusó de "estar a sueldo" de la Fundación Ingenio y "ser el científico de cabecera", es decir, de "bulos" y a la "ultraderecha de Vox". García Aróstegui lo negó y esgrimió que el estudio científico citado es un encargo del Ayuntamiento de Fuente Álamo, "como hacen otras administraciones y que se hace porque el Instituto Geológico y Minero de España, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), así lo considera oportuno".
Tras esto, Egío abandonó, al igual que hizo la pasada semana, la Comisión tras un nuevo rifi-rafe con el presidente Miguel Ángel Miralles (PP) debido a unas afirmaciones genéricas del portavoz de Vox, Rubén Martínez Alpañez, que el diputado morado tomó como personales (Egío le acusa al dirigente de Vox de insinuarle que "a más de uno le hace falta lejía en la mente). Miralles le retiró la palabra a Egío porque "no se ha referido en ningún momento a usted y ha sido fuera de micrófono", a lo que el parlamentario de Podemos ha replicado "aquí se pueden quedar", y ha salido de la sala.
Previamente, Miralles había tenido otro intercambio de argumentos con el diputado socialista Manuel Sevilla, quien le había pedido la palabra pero sin esgrimir ningún artículo del Reglamento, por lo que se la ha denegado. "Hay que ir con el Reglamento a todas partes", recalcó el presidente de la Comisión.
Por otro lado, el diputado regional de Vox Pascual Salvador Hernández declaró tras la intervención de García Aróstegui que "Fuente Álamo no contamina el acuífero cuaternario", al mismo tiempo que reclamó que "hay que sacar a este municipio de la Ley del Mar Menor". El parlamentario aseguró que los informes científicos, entregados al Ayuntamiento de Fuente Álamo el pasado mes de marzo, demuestran que el municipio no afecta a las aguas subterráneas que llegan al Mar Menor. Según el diputado, "estos informes deben ser publicados cuanto antes para poner fin a las discusiones en la Asamblea Regional sobre el impacto de Fuente Álamo en el acuífero".