MURCIA. Después de dos semanas instalados en el inmovilismo, el PP mueve ficha. Los populares ofrecerán a Vox crear una mesa de negociación para intentar conseguir un acuerdo. Así lo ha anunciado el portavoz parlamentario, Joaquín Segado, quien en una entrevista en la Cadena Cope ha detallado que el próximo lunes, una vez que conozcan la fecha de la sesión de investidura, se pondrán en contacto con el partido de José Ángel Antelo para iniciar un proceso de negociación que, aseguran, quieren que sea "público y transparente".
Eso sí, el PP habla de buscar un acuerdo "programático" que dé "estabilidad a la legislatura", con lo que sigue con su posición inicial de no permitir que Vox entre en el Gobierno. Esa es la gran barrera que impide el acercamiento entre ambos, ya que los de Antelo exigen como condición formar parte del Consejo de Gobierno.
La Junta de Portavoces, que se reúne este lunes, es el órgano de la Asamblea Regional encargado de ordenar una fecha para la sesión de investidura. El presidente en funciones, Fernando López Miras, aceptó la propuesta de la presidenta de la Asamblea, Visitación Martínez, para presentarse como candidato al pleno de investidura. No obstante, el PP no tiene los votos asegurados, pues se quedó a dos escaños de la mayoría. Necesita una abstención.
"A partir del lunes tendremos fecha de la investidura. Ese mismo día llamaremos a Vox para intentar entablar una negociación para un acuerdo programático que permita que la investidura sea viable", expuso Segado en la Cope. "Le propondremos un calendario de negociación", añadió, indicando que también quieren que sea "pública y transparente" para que "todo el mundo sepa la opinión y la postura" de cada cual.
Hay que tener en cuenta que apenas han mantenido contactos formales desde la noche electoral. El único acercamiento, de manera informal, se produjo el día 13 de junio, previo a la sesión constitutiva de la Asamblea, donde se eligió a la Mesa de la Cámara. Aquel encuentro fue infructuoso y acabó con nulo entendimiento, pues el PP se adueñó de tres miembros de la Mesa y dejó sin sitio a Vox, lo que desató su indignación.
Este avance del deshielo se produce en un momento en el que los dos partidos están resolviendo sus negociaciones en otras comunidades autónomas. Ya han firmado dos acuerdos de coalición: Comunidad Valenciana y Extremadura (logrado este mismo viernes), que se suman al Ejecutivo compartido de Castilla y León. En Baleares llegaron a otro pacto, pero sin permitir la entrada de Vox en el Gobierno autonómica.
Baleares es, de hecho, el escenario que le gusta al PP. Los populares gobernarán en solitario a cambio de cumplir una batería de 110 medidas. Y Vox no entra en el Gobierno autonómico, aunque sí en los consejos insulares de Mallorca y Menorca. Una fórmula que le gusta al PP de López Miras, como así remarcó Marcos Ortuño ("Baleares es la línea a seguir"), en consonancia con lo que viene predicando el partido desde la noche del 28 de mayo. Sin embargo, José Ángel Antelo se niega. La rechaza frontalmente. "Aquí no nos sirve el pacto PP y Vox en Baleares. Nuestro modelo es el de Valencia", sostenía rotundo el líder regional de Vox en una entrevista con RNE. Es decir, Vox insiste en buscar una coalición, con un tercio de los consejeros, tal y como ocurrió en la Comunidad Valenciana.
También plantea una consulta sobre la inmigración ilegal