Joaquín Segado y Marcos Ortuño saludan a Rubén Martínez y José Ángel Antelo. Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)Ortuño advierte a Vox: "Sus votantes no entenderían que se uniera a PSOE y Podemos"
MURCIA. PP y Vox siguen sin ceder ni un milímetro en la Región de Murcia. Ni siquiera sirve el caso de Baleares, donde ambos partidos sí se han puesto de acuerdo para que los populares gobiernen en solitario a cambio de cumplir una batería de 110 medidas. Vox no entra en el Gobierno autonómico, aunque sí en los consejos insulares de Mallorca y Menorca. Una fórmula que le gusta al PP de López Miras, como así remarcó Marcos Ortuño ("Baleares es la línea a seguir"), en consonancia con lo que viene predicando el partido desde la noche del 28 de mayo. Sin embargo, José Ángel Antelo se niega. La rechaza frontalmente. "Aquí no nos sirve el pacto PP y Vox en Baleares. Nuestro modelo es el de Valencia", sostenía rotundo el líder regional de Vox en una entrevista con RNE. Es decir, Vox insiste en buscar una coalición, con un tercio de los consejeros, tal y como ocurrió en la Comunidad Valenciana.
No hay manera, por tanto, de desatacar la gobernabilidad de la Región de Murcia, que continúa un día más con un Gobierno en funciones sin que PP y Vox no sólo se pongan de acuerdo, sino que, además, ni siquiera se sienten a negociar. El último contacto se produjo el pasado día 13, un día antes de la constitución del Parlamento, y acabó con nulo entendimiento, pues el PP se adueñó de tres miembros de la Mesa de la Asamblea y dejó a Vox sin sitio, para disgusto e indignación de los de Antelo. PSOE y Podemos, escépticos, no se lo creen y consideran que todo es un paripé con la vista puesta en las elecciones nacionales del 23 de julio. Vox también cree que los populares se mueven por tactismo electoral: "El PP está en un cálculo electoral y creo que será difícil que haya investidura de López Miras antes de las elecciones", barruntaba Antelo.
El PP, entretanto, continúa con su plan, dispuesto a celebrar una sesión de investidura aunque no tenga los votos necesarios. Ortuño, diputado y portavoz en funciones, recogía el punzante guante que el martes lanzaba el portavoz parlamentario, Joaquín Segado, para insistir en la pulla contra Vox: "Sus votantes no entenderían que se uniera a PSOE y Podemos", advertía, esta vez desde el Palacio de San Esteban, donde compareció tras el Consejo de Gobierno. A su juicio, los resultados del 28M sólo conceden tres escenarios posibles: "Un bloqueo, un Gobierno de Vox, PSOE y Podemos (que para él es "impensable") o un Ejecutivo en solitario". O sea, bajo ningún concepto contempla una coalición con Vox, un partido de 9 diputados y que sumaría 30 escaños en caso de unirse al PP. La izquierda, recordemos, suma 15, entre los 13 del PSOE y los dos de Podemos Izquierda Unida.
¿Por qué Vox se niega a firmar en la Región un acuerdo como el de Baleares? ¿Por qué rechaza un mero pacto programático? "Porque no hay otra manera de cumplir nuestro programa", responde Antelo. Conviene reseñar también que en Baleares PP y Vox sí han mostrado sintonía desde el primer minuto, al conceder la Presidencia del Parlamento balear a Vox. Algo que en Murcia no ha sucedido. Más bien al contrario. Desde el partido de Abascal esgrimen que en 2019 el PP formó una coalición con Ciudadanos, aun teniendo seis diputados y le cedió la Presidencia de la Mesa. E incluso permitió que un miembro de Vox (aunque posteriormente repudiado), Francisco José Carrera, fuera nombrado secretario primero de la Asamblea.
Y si el PP lanza dardos, Vox tampoco se achanta. "Para Miras firmar un papel no sirve nada. Hay otros líderes que tienen predisposición a cumplir", recriminaba el presidente provincial de Vox en su entrevista con la radio pública. Se refiere al documento de investidura de 2019, con el que Vox se abstuvo a cambio de unas medidas que, posteriormente, "nunca" se cumplieron. "En la Región hay que dejar de aplicar las políticas de la izquierda", aduce, convencido de que eso pasa por que Vox forme parte de la Comunidad. "Nuestros votantes no permitirían que yo traicionase acordando un papel mojado, porque el señor Miras no va cumplir nada".
El propio líder nacional, en consonancia con Antelo, volvió a refrendar este jueves que el pacto de Baleares no es extrapolable. "Lo que ha servido para Baleares no va a servir de ninguna manera para otros territorios", declaró Abascal, quien considera que el acuerdo balear es distinto porque había "un clarísimo riesgo de la entrada del separatismo de nuevo en el Gobierno" balear y su formación pretende acabar con la "imposición" del catalán en las aulas.
El recado no ha gustado nada a Miras. "Cuando el PP firma un acuerdo lo hace para cumplirlo siempre", exclamaba en Cartagena, donde participó en la asamblea general de la COEC. Adujo que en la pasada legislatura padecieron "muchas vicisitudes" que no habrían sufrido de haber tenido "un Ejecutivo en solitario". Por eso, agregó, "ahora lo que pedimos es un Gobierno en solitario, con acuerdos, por supuesto, que se tienen que cumplir, pero tenemos un resultado que nos legitima, un 43% en las urnas, casi el 50% de los diputados regionales y, sobre todo, no existe Gobierno alternativo". Y remató: "O hay un gobierno del PP o puede haber un bloqueo por parte de Podemos, Vox y PSOE".
Y mientras tanto el Gobierno regional permanece en funciones.
