MURCIA. Guerra de mociones en las pedanías de Murcia. Si los socialistas quieren presentar una ofensiva para oponerse a la subida de impuestos, los populares harán lo propio clamando que las medidas adoptadas en el Ayuntamiento son consecuencia de la 'herencia' del PSOE, que gobernó entre 2021 y 2023.
Los presidentes y Portavoces del Partido Popular en las distintas Juntas Municipales llevarán al próximo pleno de sus barrios y pedanías una moción en la que denunciarán que el Partido Socialista "ha puesto en riesgo la prestación de servicios públicos esenciales".
En esta moción se pondrá de manifiesto "cómo los socialistas fueron capaces en sólo dos años de gobierno de dejar en las cuentas municipales un agujero de 76 millones y situar al Ayuntamiento al borde de la quiebra".
De esta forma, los populares buscan reprobar la gestión del Partido Socialista, ante la situación a la que han abocado al Ayuntamiento y las Juntas Municipales. De hecho, el Ayuntamiento entró por primera vez en su historia en inestabilidad presupuestaria en 2021 como consecuencia del despilfarro de los socialistas y el incremento desmesurado del gasto.
Así, señalan, el gasto en materia de personal creció en más de 50 millones de euros, y el gasto corriente aumentó un 22%. Asimismo, el equipo socialista licitó contratos con incrementos injustificados, como en el caso de la limpieza de interiores y los jardines, que se dispararon un 55%.
Este aumento de los gastos "no ha sido acompañado por una estrategia coherente de ingresos", lo que ha provocado "un desajuste financiero insostenible, como consecuencia de la irresponsabilidad de los antiguos gestores".
Otro dato alarmante para los populares es que el gobierno socialista dejó más de 18 millones de euros en facturas pendientes de pago, conocidas coloquialmente como "facturas en los cajones", poniendo en riesgo la prestación de servicios públicos como el transporte, la recogida de residuos o el mantenimiento de infraestructuras, de tal manera que el actual Gobierno, nada más entrar, tuvo que realizar intervenciones para que no cortaran servicios tan básicos como la luz o el teléfono al Ayuntamiento.
Este caos financiero ha provocado que, por primera vez en la historia del Consistorio murciano, se incumplieran las reglas fiscales provocando una situación de inestabilidad presupuestaria que ha puesto también en riesgo la continuidad de los proyectos estratégicos que debían mejorar la calidad de vida de los murcianos.
La situación heredada, aluden, ha obligado al actual equipo de gobierno del Partido Popular a tomar medidas inmediatas para revertir el colapso financiero y devolver el equilibrio económico a las cuentas municipales.
En menos de un año, el Equipo de Gobierno del Partido Popular ha conseguido devolver la credibilidad al Ayuntamiento aprobando dos presupuestos y un nuevo plan de saneamiento para el período 2024-2028, que tiene como objetivo sanear las cuentas municipales y recuperar la estabilidad presupuestaria en un plazo máximo de cinco años.