CARTAGENA. El patrullero Infanta Cristina, con base en Cartagena y el Serviola efectuarán entre los días 1 y 15 de octubre labores de vigilancia y seguridad marítima en el mar Mediterráneo en el marco de las Operaciones Permanentes. Los buques estarán integrados en el Mando Operativo Marítimo, bajo control operativo del Mando de Operaciones.
Ambos patrulleros desplegarán con la misión de contribuir al conocimiento del entorno marítimo en el área de operaciones asignada, incluyendo el control y la presencia naval de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional, así como colaborar con otros órganos de la Administración que tengan competencias en el ámbito marítimo.
A pesar de las dificultades implícitas debido a la crisis de la COVID-19, la Armada continúa trabajando de manera constante para garantizar la seguridad y protección de los espacios marítimos de interés nacional dentro de la acción del Estado en la mar, ya sea en operaciones en el exterior o, como en este caso, patrullando en aguas nacionales.
Las Operaciones Permanentes son la herramienta más eficaz para mantener en el tiempo un conocimiento de los espacios de soberanía, lo que permite detectar anticipadamente amenazas, y facilitar una respuesta inmediata y viable ante una crisis.
Los Mandos Operativos Terrestre (MOT), Marítimo (MOM) y Aeroespacial (MOA) y el Mando Conjunto de Ciberespacio (MCCE) conforman la estructura de Mandos Permanentes.
Dichos mandos dedican cerca de 1.200 militares diariamente en estas operaciones, que buscan tener un buen conocimiento del entorno, en los cuatro espacios, al tiempo que garantizan una respuesta inmediata los 365 días del año ante cualquier incidencia que surja, y todo ello buscando preservar la seguridad de todos los españoles.
El P/A Infanta Cristina, con numeral de costado P-77, es el segundo buque de la clase Infanta Elena. Construido por la Empresa Nacional Bazán (hoy Navantia) en Cartagena, fue botado en 1977 y entregado a la Armada Española en Noviembre de 1980.
Nació como corbeta Infanta Cristina cuarta corbeta perteneciente a la clase Descubierta hasta que en el año 2004 tras unas importantes obras de remodelación, se convirtió en su configuración actual como patrullero de altura.
El comandante del buque es el CC. Fernando Abella Lage y la dotación para la navegación es de 70 personas.
