MURCIA. El Real Murcia, que está a siete puntos de la promoción de ascenso a LaLiga Hypermotion, sigue alejándose del objetivo y el hecho de haber perdido tres de sus cuatro últimos partidos coincidiendo esos resultados adversos con los tres partidos en los que su entrenador, Pablo Alfaro, no ocupó su sitio en el banquillo por estar sancionado por sus expulsiones en Alcoy y en casa frente al Recreativo de Huelva.
El cuadro grana, que ganó precisamente esos dos partidos en los que el técnico vio la roja por 2-3 ante el Club Deportivo Alcoyano y por 1-0 contra el Recre, perdió en ambos choques al técnico zaragozano por sus reiteradas protestas, que acarrearon dos partidos de sanción en cada caso.
En los dos primeros el equipo cayó por 0-1 ante el Club de Fútbol Intercity de Alicante en el estadio Enrique Roca y por 5-1 en su visita al Real Madrid Castilla. Alfaro, tras seguir las evoluciones de esos dos compromisos desde la grada, volvió al banquillo para ser expulsado de nuevo y le fue impuesto otro castigo de dos jornadas.
Después de perder este domingo por 2-0 en el feudo del Linares Deportivo el conjunto grana es el décimo clasificado con 37 puntos, a siete del Recreativo de Huelva, que como quinto en la tabla marca la línea de la promoción. Entre onubenses y murcianos están la Agrupación Deportiva Ceuta, con 40 puntos; el Antequera Club de Fútbol, con 39; y el Intercity y el Algeciras Club de Fútbol, ambos con 38.
La mala racha de las últimas semanas llegó justo después de que el cuadro murcianista enlazara seis jornadas sin perder -tres victorias y tres empates- en el arranque del año 2024 y los nueve puntos perdidos con Alfaro suspendido le permitirían a su equipo estar entre los cinco primeros.
A falta de siete fechas para que concluya el campeonato y con 21 puntos en juego la promoción sigue complicándose y el domingo a las doce del mediodía será la Unión Deportiva Ibiza, segundo clasificado, el que juegue en el Enrique Roca nuevamente con Alfaro fuera del banquillo.
El maño no ocultó su insatisfacción por lo ocurrido en Linarejos pero ya piensa en lo siguiente. "La actitud de los primeros minutos marcó el partido. El Linares hizo lo que nosotros no y cuando empezamos a estar aquí ya íbamos perdiendo por 1-0 y ya fuimos a contracorriente. Eso es lo que más rabia me da", apuntó aludiendo al gol de Rafa Llorente en el minuto 7.
"El problema no fue de energía ni de físico. Hay que tener fortaleza mental y debemos tener la ambición de ir a por el partido desde el inicio", añadió.
"No podemos dar pasos hacia delante y una semana después pasos hacia atrás. La única manera de enfocar con optimismo el objetivo es sumar de tres en tres, por lo que vamos a digerir la derrota para competirle al Ibiza en el siguiente partido", expuso.