MURCIA (Efe). La asociación Hispania Nostra ha incluido en su lista roja de patrimonio en peligro de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores al Mar Menor, que se encuentra "gravemente amenazado" por la eutrofización causada por los nitratos agrícolas.
Hispania Nostra, cuyo objetivo es la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio, incluido el natural, ha indicado que no han servido para evitar su degradación las numerosas figuras de protección que tiene la laguna.
Para esta asociación, aunque existe consenso científico en que el origen del problema es por el aporte de nitratos desde los cultivos del campo de Cartagena, no se pone solución a este problema y no se llevan a cabo las medidas de protección del Mar Menor.
La continua llegada de nitratos desde los cultivos del Campo de Cartagena a partir de los años 80, ha provocado que la laguna, de naturaleza oligotrófica, haya experimentado un enriquecimiento excesivo en nutrientes que en 2016 provocó su colapso.
En este año se produjo una explosión de organismos unicelulares que hicieron que las aguas pasaran de ser transparentes a adquirir un tono verdoso que impedía la llegada de la luz al fondo de la laguna, provocando de esta manera la muerte del 90% de la superficie de praderas de fanerógamas y algas.
Desde entonces, la laguna no se ha recuperado y han acontecido dos episodios de mortalidad masiva de peces provocada por anoxia (falta de oxígeno en el agua), una en octubre de 2019 y otra en agosto de 2021, según ha resumido Hispania Nostra.
Esta asociación ha recordado la riqueza natural y cultural de este espacio, en el que se tiene constancia de la presencia humana desde el Paleolítico.
Mientras, en época romana se desarrolló una importante industria de salazones entorno a la laguna y en la época árabe se comienzan a pescar con el arte de las encañizadas, tradición que perdura hasta la actualidad.
Su riqueza pesquera mantiene a varias familias de pescadores artesanales, mientras que sus especiales características lo convierten en un destino turístico de gran importancia, dentro del turismo de sol y playa.
Por otra parte, Hispania Nostra también ha incluido en la lista roja del patrimonio a los molinos de sal de Veneziola, ubicado al final de La Manga del Mar Menor y declarado Bien de Interés Cultural por la Ley de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia.
Esta asociación ha indicado que estas edificaciones están en ruinas y en riesgo de desaparecer, conservándose tan solo las torres y, en uno de los molinos, parte de las aspas y maquinaria antigua.
La torre de mampostería y su puerta de acceso con el dintel de madera se conservan relativamente bien, no así la estructura interior de madera que sujetaba el piso de arriba.
El molino de Veneziola que aún muestra su chapitel y parte de su maquinaria fue construido muy cerca del mar para facilitar el trasvase de agua, e impulsarla hasta las balsas de detección, donde se dejaba evaporar para así obtener la sal.
Este molino no presenta a lo largo del cuerpo las típicas ventanas, apareciendo en cambio una única abertura en la cara frontal que constituía la puerta de ingreso a la maquinaria, que originariamente debió ser de madera y de la que tan sólo ha quedado el marco.