Foto: Juan Carlos Caval (EFE)MURCIA. El lamento del Mar Menor se hace más intenso este sábado. La dantesca imagen de miles de peces muertos se ha vuelto a repetir por sexto día consecutivo en las orillas de varias playas de la Manga, que han tenido que ser cerradas. Son las mismas que este viernes: La Gola, Puerto Bello, Cala del Pino, Cala del Turco, Isla del Ciervo, playa de Cavanna, playa del Vivero y playa de Los Alemanes, así como Playa Honda.
La voz en el cielo la han vuelto a poner los vecinos de La Manga, que han denunciado en redes sociales la aparición de los animales muertos, así como la organización ecologista Anse. Este sábado se ha detectado de nuevo una "gran cantidad" de ejemplares muertos, ya de mayor tamaño que en otros días -de hasta 20 centímetros-, así como especies que hasta ahora no habían aparecido, como langostinos o magres.
Las brigadas, que están repartidas por todas las playas, han intensificado sus tareas de retirada de peces para evitar que se incrementen los malos olores, y trabajarán en horario de mañana y tarde durante todo el fin de semana.
Esto sucede unas horas después de la comparecencia del presidente regional, Fernando López Miras, en la que decretaba la prohibición de vertidos en la rambla del Albujón, dependiente del Gobierno central pero que Miras ha anunciado que será legislado por decreto.
El líder del Ejecutivo murciano se refirió a este lugar como "el peor enemigo del Mar Menor" por la cantidad de nutrientes que entran de esta forma. "No vamos a tolerar una sola gota de agua más con nutrientes", sentenciaba, a la vez que anunciaba que iba a llevar las máquinas necesarias hasta la gola de Marchamalo para dragarla si no lo hacía el Ejecutivo central. Con esta medida busca favorecer la oxigenación del Mar Menor tras la hipoxia que ha sufrido en los últimos días.
Agentes del Seprona de la Guardia Civil llevan varios días recogiendo muestras, mientras que la Fiscalía ya ha abierto una investigación para depurar las causas de este episodio de mortandad de animales en el Mar Menor, que no para. Desde asociaciones de naturalistas, como Anse, piden que no se dé por cerrado el episodio y exigen un estudio riguroso e independiente, ya que aseguran que no es normal que continúen saliendo a la orillas tales cantidades de fauna muerta.
El episodio de mortandad de animales, en su mayoría alevines, trajo a la memoria de todos la anoxia que esquilmó a decenas de miles de peces en octubre de 2019 tras la DANA y que dejó unas imágenes que mostraron al mundo que la laguna salada estaba moribunda.
