MURCIA. La situación limite que vive la Región de Murcia lleva a que el hospital de campaña vuelva a estar sobre la mesa de los técnicos de Salud. La presión sanitaria soporta su peor momento desde el inicio de la pandemia, con 596 ingresados en los hospitales (96 en la UCI, lo que supone una ocupación del 80%) y un millar de positivos, el dato más elevado. El Gobierno regional activó esta semana el plan de contingencia, que supone dotar de 500 camas extras a los hospitales y triplicar hasta 350 el número de espacios para pacientes críticos. Ese plan de emergencia, previsto desde la primera ola, incluye también el levantamiento de un hospital de campaña en caso de que fuera necesario. Esa opción todavía no se ha ejecutado.
"Está sobre la mesa el hospital de campaña, es algo que está previsto en el plan de contingencia, pero en eso no tenemos que pensar en este momento. Sería el último extremo", reconocía el portavoz jefe del Comité de Seguimiento de la Covid, Jaime Pérez. El epidemiólogo confía en que las medidas que se adoptaron esta semana (el confinamiento perimetral de la Región y sus 45 municipios; el toque de queda, la suspensión de la hostelería y el retroceso a la fase 1 de diez localidades) den sus frutos y no sea necesario recurrir a centros sanitarios provisionales.
"Espero no tener que llevar a la situación de tener que levantar un hospital de campaña", añadía Pérez, que también señaló que, si la situación empeora, también se pediría ayuda a las fuerzas armadas. Durante la primera ola, en marzo, los pabellones deportivos se prepararon para actuar en caso de colapso sanitario como lugar para acoger pacientes. La Consejería de Salud, además, planificó levantar un hospital de campaña junto al Virgen de la Arrixaca, en el campo de fútbol anexo al hospital. La orden nunca se llegó a ejecutar porque la presión sanitaria resistió.