MURCIA. La mayoría de los informes publicados anticipan que la Región crecerá el próximo año por debajo de la media nacional. La evolución de su estructura productiva confirma la pérdida de fortaleza del sector servicios en su aportación al total del PIB nacional. Todo ello en un contexto en el que la conexión ferroviaria con el centro y norte peninsular a través del corredor Cartagena-Murcia-Albacete, así como la continuidad del corredor ferroviario para las mercancías (que sigue parado en Monforte) siguen en el olvido, al igual que la declaración de interés nacional del nuevo puerto de El Gorguel y pueda remitirse a Bruselas.
"Es la hora del despertar y apoyar a los que se comprometan ciertamente con la Región"
La Región de Murcia, a partir del año 2007 en que comenzara la gran crisis financiera, al contrario de lo que ocurría en los últimos años de los noventa y los primeros del 2.000, no ha vuelto a crecer por encima de la media nacional, y mantiene prácticamente la misma aportación que en 2007 al total del PIB nacional, a pesar del importante incremento de su población. Entre las razones que conforman esta situación, muy posiblemente, se encuentran el continuo retraso en incorporación a los grandes corredores ferroviarios y portuarios, así como en su insuficiente financiación, además de una estructura productiva intensiva en trabajo y más débil en producciones de alto valor añadido.
No es solo que no ha crecido, como anteriormente, por encima de la media nacional, sino que en un sector clave como son los servicios
ha crecido menos que la media nacional y por tanto su aportación al PIB regional y al total del PIB nacional es inferior al crecimiento medio media nacional.
El cuadro recoge la evolución de los principales datos disponibles de la Región entre los años 2000 y 2022: población, ocupados y aportación al total del PIB nacional. Podemos constatar que es prácticamente la misma que en el año 2007, en el que sí crecía con relación al año 2000. En la tasa de paro al tercer trimestre de 2022, se sitúa en el 14,54% y vuelve a superar la media nacional del 12,67%.
Es un hecho constatado que todos los informes y estudios han confirmado la gran capacidad de desarrollo de la Región de Murcia, dada su estratégica situación en el Mediterráneo. Además se conforma como un eslabón clave de la cadena que difunde el desarrollo de norte a sur, del Arco Mediterráneo Español en la continuidad del mismo como eje de prosperidad, y con Cartagena por la estratégica situación portuaria en la fachada mediterránea, tanto en graneles líquidos y sólidos, como y fundamentalmente en containers con el nuevo puerto de El Gorguel como puerta de entrada a Europa en los tráficos intercontinentales que pueden ganar hasta tres días en su llegada a centro Europa.
Cambiar la situación de la Región es absolutamente necesario y para ello es importante un acuerdo para concretar y poner en marcha un nuevo marco de desarrollo regional. Difícilmente sin este compromiso será posible poner en valor todas las ventajas con que cuenta la Región, por ello es absolutamente necesario hacer realidad este acuerdo por la Región y establecer las bases para el cambio, a la vez que su realización.
Para situar a la Región de Murcia, en el horizonte del año 2030, en el entorno de la media nacional en Renta y PIB por habitante, previsiblemente los ejes principales sobre los que debería plantearse el nuevo marco de desarrollo, necesitaran a través del dialogo y el acuerdo derribar los muros que lo condicionan:
a) Financiación
b) Agua
c) Infraestructuras: viarias, portuarias (Gorguel) y ferroviarias...
d) Territorio
e) Educación y formación con un plan extraordinario para las personas en paro y los jóvenes que no hayan concluido su formación
f) Estructura productiva y su evolución hacia producciones de mayor valor añadido
Los tres primeros ejes competen al Estado y los otros a la Región. Los datos anticipados que se han venido conociendo sobre la evolución de la economía regional no son positivos; por ello, es preciso y urgente alcanzar los acuerdos necesarios para cambiarlos, sabedores de que, como ha ocurrido en el pasado, sin la programación de la realización de las infraestructuras recogidas en la propuesta del 6 de marzo de 2020, acordada por sindicatos, empresarios, CES, FERRMED y la mayoría de los partidos políticos y colegios profesionales, no será posible recuperar la confianza y la inversión exterior, y volver a crecer por encima de la media nacional para situar a la Región en el horizonte de 2030 entorno a la media nacional.
En el mes de mayo de 2023 se celebran elecciones regionales y locales, y es evidente que los ciudadanos, dada la situación actual, querrán conocer el nivel de compromiso que se asume para derribar los muros que siguen condicionando su desarrollo. Es quizás la hora del despertar y apoyar a los que se comprometan ciertamente con la Región.
La Región de Murcia ha afrontado en estos últimos cinco años algunos de los mayores desafíos que se recuerdan y que han generado un clima económico de pura incertidumbre en el que los empresarios han tenido que navegar. Sin embargo, las empresas murcianas han puesto de manifiesto su habilidad para capear el temporal y mejorar sus resultados