La Región de Murcia ha afrontado en estos últimos cinco años algunos de los mayores desafíos que se recuerdan y que han generado un clima económico de pura incertidumbre en el que los empresarios han tenido que navegar. Sin embargo, las empresas murcianas han puesto de manifiesto su habilidad para capear el temporal y mejorar sus resultados
MURCIA. La economía de la Región de Murcia ha demostrado que sabe crecerse ante la adversidad. A lo largo de los últimos cinco años, el mundo se ha enfrentado a algunas de las mayores crisis que se recuerdan, con consecuencias que han impregnado la vida de todos los murcianos. Sin embargo, lo cierto es que el tejido productivo ha sabido aprovechar los momentos de mayor volatilidad para hacer gala de fortaleza, posicionándose como un referente en los peores tiempos de la pandemia con sectores como el transporte o el agro a la cabeza. Desde entonces, muchas han sido las adversidades que han ido encarando y superando, como es el caso del confinamiento, los precios energéticos, la subida del coste del carburante, los problemas de abastecimiento y la inflación, que, con permiso del aceite, se encuentra en estos momentos bajo control con una tasa del 1,5%.
No en vano, desde el 2019 hasta el 2023 la capacidad económica de la Comunidad se ha visto incrementada en un 4,5%, de acuerdo con los datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), mientras que el crecimiento en el conjunto de España se ha quedado en el 3,9%. Los murcianos también salen con ventaja si se tiene en cuenta el desempeño hasta junio de este año, las últimas cifras disponibles, pues la Región alcanza un desarrollo desde 2019 del 5,8% frente al 5,6% de la media nacional.
En esta evolución tuvo mucho que ver la caída amortiguada que se produjo durante el 2020, cuando el retroceso en el Producto Interior Bruto (PIB) fue del 6,6% en territorio murciano, dos puntos y medio por debajo del resto del país. Desde ese instante, el empresariado ha ido capeando las tensiones del mercado para hacer repuntar la economía, que encontró su pico en la remontada del 7,8% que experimentó a modo de rebote en 2021, tras lo que mantuvo una tendencia firme con un incremento del 2,1% en 2022 y del 2,8% en 2023.
En el caso de los hogares, el PIB per Cápita se vio especialmente afectado durante el año de la pandemia, pues pasó de los 21.617 euros del 2019 a los 19.669 que registró en el 2020. No obstante, este parámetro ha logrado repuntar de nuevo y mejorar los datos en el periodo de recuperación, lo que ha permitido que se cerrara el 2022 con un PIB per Cápita de 23.197 euros, tal y como indican los últimos resultados del INE.
De cara a este 2024 que está próximo a su final, los diferentes estudios auguran un crecimiento de la economía de la Región de Murcia que puede superar el 2%, lo que marca un horizonte firme. Así, Caixabank Research apunta hacia un tímido repunte del 1,8% para este presente año, mientras que Funcas confía en que el incremento alcance el 2% y BBVA se posiciona como el más optimista, pues marca la meta en el 3,4%.
Las buenas cifras del PIB en estos últimos años vienen motivadas por el ‘despertar’ del sector servicios que, con el turismo a la cabeza, ha mejorado un 25% su cifra de ventas desde el año 2019 hasta el 2023, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta evolución se espera más favorable todavía cuando se contabilicen los datos de un verano de récord para el sector, en el que se han batido todas las marcas en afluencia, gasto turístico y rentabilidad hotelera.
También conviene remarcar el avance de las ventas de la industria en este periodo, pues las empresas energéticas llevaron al sector secundario de la Región a unos crecimientos estratosféricos en 2021 (+30,1%) que, una vez que se estabilizaron los precios, provocaron la caída del -9,3% sufrida en este pasado 2023. Sin embargo, lo cierto es que el desarrollo global permanece muy positivo, con una subida acumulada del 34%. Por desgracia, la producción no ha seguido el mismo camino que la cifra de negocios, pues esta se ha visto reducida en un 3% desde el 2019, en este caso lastrada por los bienes de equipo, los bienes intermedios y los de consumo duradero.
En su caso, el comercio minorista no ha experimentado grandes altibajos, sino que ha mantenido un crecimiento moderado y constante durante los últimos años. De esta forma, el sector ha conseguido posicionarse en una mejoría del 24% en sus resultados desde el 2019 hasta el 2023.
Por su parte, el agroalimentario tan esencial para esta tierra sigue dando alegrías y encabeza la elevación en las exportaciones, con una mejoría del 18% en lo que va de año. De hecho, las ventas en el extranjero son otra fuente de luz para la Región de Murcia, pues estas alcanzaron su punto álgido con los 14.400 millones del 2022, lo que se pudo mantener en el 2023 y ahora se pretende incrementar de nuevo. No en vano, los 8.757 millones que se han registrado entre enero y julio ya marcan un nuevo récord a la espera de que el viento de cola siga soplando hasta el final de año.
De lo que sí puede presumir la Región de Murcia allá donde vaya es de la capacidad que ha demostrado de creación de empleo, pues precisamente la colocación de sus trabajadores y la reducción de la tasa de paro son dos de los factores que más se espera que puedan tirar de la economía en un horizonte cercano. Al fin y al cabo, una población más activa equivale a un mayor consumo, lo que ejerce de gran dinamizador de todo el mercado.
Y es que la Comunidad goza en estos momentos de la mayor cifra de empleo de su historia con 683.000 trabajadores a fecha del segundo trimestre de este 2024, una cantidad que se ha obtenido tras introducir en el tejido productivo a 71.100 personas desde el 2019, es decir, una subida del 11,6% en 5 años, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE.
Si se tienen en cuenta los datos a cierre del 2023 para evitar las interferencias estacionales, el resultado sigue siendo más que positivo, pues también las cifras de empleo marcaban el récord en ese momento con 678.500 personas en activo, un 10,8% más de las que cerraron el 2019. También destaca la disminución del paro alcanzada en ese momento, pues el número de murcianos en busca de trabajo descendió hasta los 87.800. De esta forma, se reducen en 29.400 los desempleados desde el 2019 y se obtiene el registro más esperanzador desde el año 2007, antes de que diera comienzo la crisis del 2008. No obstante, el paro ha sufrido una peor racha en lo que va del presente año, y cerró el segundo trimestre con 98.700 personas. Además, esto supone que la tasa de paro regional se sitúe en el 12,63%, casi un punto y medio por encima del 11,27% que muestra el conjunto de España.
Pero no solo destaca el número de contrataciones, sino que también su calidad se ha visto mejorada en estos últimos tiempos, pues más de la mitad de los puestos que se ocupan en el mercado laboral de la Región son ya indefinidos. En cualquier caso, también conviene recordar que el salario medio aún dista mucho de equipararse a la media nacional, pues si en la Comunidad murciana es de 23.851,69 euros anuales, en el conjunto del país asciende hasta los 26.948,87 euros.
La creación de nuevas empresas ha aportado otro soplo de aire fresco para la Comunidad, que ha mantenido un ritmo estable durante el último lustro, sin llegar a dar grandes patinazos en ningún momento. No en vano, desde el 2019 hasta el mes de julio de este año han nacido 14.127 compañías, el equivalente al desarrollo de cerca de 7 nuevos negocios cada día, poniendo de esta forma en valor el espíritu emprendedor que caracteriza esta tierra. Si tenemos en cuenta que durante este periodo se disolvieron 1.845 firmas, la ganancia neta de comercios queda en los 12.282. Asimismo, conviene resaltar que la fundación de estas sociedades vino acompañada de una inversión de 814 millones de euros, a lo que habría que sumar los otros 2.400 millones que se inyectaron en el tejido productivo a través de ampliaciones de capital.
No obstante, lo cierto es que este ritmo está perdiendo fuelle, pues en lo que va de año han entrado a competir en los negocios otras 1.672 firmas, una ligera disminución respecto a las 1.696 que hicieron lo propio en el mismo periodo del 2023. Por el contrario, las disoluciones siguieron el camino contrario y se vieron incrementadas en los siete primeros meses del 2024, cuando echaron la persiana 261 comercios, un 13% más que en el año anterior.
Como viene siendo habitual por estos lares, la nota negativa la aportan las infraestructuras, ya sea por su falta de aprovechamiento o por su ausencia en general. Un buen ejemplo del primer caso sería el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, que no ha sido capaz de volver a alcanzar el millón de pasajeros desde su inauguración en 2019, pues cerró el 2023 con tan solo 877.796 viajeros. En este 2024, la terminal ha acogido hasta el mes de octubre el tránsito de 841.845 personas, lo que mejora en un 2% las cifras del 2023 pero queda aún a una gran distancia del año prepandemia con una reducción del 16,9% en la comparativa. De hecho, acumula dos meses consecutivos en una racha negativa.
Al medio aéreo habría que sumar la creciente presencia del transporte ferroviario, la tan anhelada reclamación de la sociedad murciana que pudo ver cumplido su ansiado requerimiento con la llegada del AVE a Murcia en la Navidad del 2022. No obstante, la falta de frecuencias, los elevados precios y las rutas indirectas provocaron que la Alta Velocidad no tuviera el impacto deseado, pese a que transportó a 591.755 personas en su primer año de funcionamiento. De hecho, este mismo mes de septiembre dio comienzo a su actividad el operador francés Ouigo, ofreciendo a los murcianos otra vía extra para conectar con Madrid. En cualquier caso, la auténtica revolución aún está por llegar con las obras del Corredor Mediterráneo en marcha y la conexión con Cartagena como uno de los principales objetivos a corto plazo.
Además, estas construcciones están trayendo grandes cantidades de inversión a la Región de Murcia, que ha batido dos años consecutivos el récord de gasto en obra pública, con los 833 millones registrados en el 2022 y los 868 millones que se movilizaron justo después, en el 2023, según los datos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan). Sin embargo, esta tendencia ha encontrado su fin en este 2024, pues todas las actuaciones del Corredor Mediterráneo han sido ya licitadas, lo que ha provocado que en los primeros nueves meses de este año se produjera una disminución del 27,3% en el capital destinado a la Región. Pese a todo, los 549 millones que se han dirigido a esta tierra entre enero y septiembre cuentan con la ventaja de verse sustentados en varios proyectos de menor tamaño, por lo que ofrecen una mayor posibilidad a las pymes locales de quedarse con un trozo del pastel.
Quien sí ha mejorado su presencia en el último lustro es el sector inmobiliario, que ha comenzado este año en positivo con 13.510 transacciones de vivienda hasta el mes de julio, de acuerdo con el INE. De esta forma, eleva en un tímido 3% los resultados del mismo periodo del año anterior, aunque muestra una progresión más que respetable si se tienen en cuenta los datos del 2019, cuando las operaciones durante los primeros siete meses apenas pasaban las 10.000. Dicho de otra forma, el mercado se ha dinamizado un 34% en los últimos cinco años.
Asimismo, no solo la compraventa ha ganado terreno, sino que estos cinco años también han traído buenas noticias para la construcción de vivienda nueva, pues se han concedido 2.102 visados de obra en los primeros siete meses del año, conforme a las estadísticas del Ministerio. Esta cifra, si bien mejora tan solo en un 2% los números del 2023, sí destaca en la comparativa con el 2019, pues supera en tan solo 7 meses las licencias que se concedieron en aquel año al completo.
*Artículo publicado en la revista Región de Murcia Tierra de Empresas
