MURCIA. El fenómeno Carlos Alcaraz es global y tiene sus efectos en todo el mundo y, muy especialmente en su tierra, la Región de Murcia, cuya bandera pasea mejor que nadie allá donde juegue. y sus éxitos, además, tienen una repercusión evidente tanto como que casi se ha duplicado el número de licencias federativas desde su irrupción al más alto nivel en el circuito ATP.
La Real Federación Española de Tenis (RFET) acaba de hacer públicos los datos de fichas tramitadas por las distintas territoriales y la Murciana queda en buen lugar, en concreto en el octavo puesto de entre todas las comunidades autónomas, un hecho a poner en valor teniendo en cuenta que se trata de una región uniprovincial y con apenas un millón y medio de habitantes.
Antes de que el actual número 2 del mundo y que aspira a recuperar el 1 que ya fue suyo apareciera en escena con sus triunfos internacionales en el ámbito profesional, la Federación de Tenis de la Región de Murcia (FTRM) figuraba en el décimo puesto con 1.537 tenistas registrados a finales de 2020 -1.219 eran masculinas y 318 femeninas-. Cuatro años después, antes de que concluya 2024, esa cifra se eleva a 2.597 -1.922 masculinas y 675 femeninas-. Así pues son 1.040 licencias más, de las cuales 703 son de hombres o niños y 457 de mujeres o niñas.
Porcentualmente creció, como suele suceder cuando aparece un jugador de la magnitud del tenista de El Palmar, el caso de los chavales y chavalas que, atraídos por lo que veían en él, dieron el paso de empuñar la raqueta con sueños pegados a la red. En total son 1.662 los tenistas menores de 18 años que están dados de alta en la FTRM -1.142 chicos y 520 chicas-, es decir, un 64% del total.
Murcia aparece en esta clasificación por detrás de Cataluña -25.010 licencias-, Madrid -23.606- Valencia -11.224-, Galicia -6.571-, Andalucía -6.239-, Baleares -3.155- y Canarias -4.382-.
En ese periodo de tiempo Murcia adelantó a Aragón, que pasó de 1.586 a 1.875; y al País Vasco, que tenía entonces 1.933 y ahora cuenta con 1.905, siendo ésta la única comunidad que perdió tenistas federados.
En términos globales la RFET, desde finales de 2020, con Alcaraz recién llegado al circuito ATP, pasó de contabilizar 70.151 licencias a registrar 96.413 -un incremento de 26.262, un 37%-. Los 1.040 tenistas más que hay hoy en la Región arrojan un 69% de aumento.
No es de extrañar, por lo tanto, que las escuelas federativas y de los clubes estén llenas a rebosar, como ya anticipó en su momento el presidente de la FTRM, José Alcolea, y que, por ejemplo, la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, en El Palmar, donde Carlitos empezó a dar sus primeros raquetazos bajo la supervisión de su padre, que dirige desde hace 32 años la escuela que opera en sus instalaciones, prácticamente haya hecho que se doble el número de socios. El fenómeno Carlos Alcaraz le hace mucho bien al tenis... y especialmente en su tierra.