El Efesé no suma ni un punto en los cuatro partidos en los que ha ido por debajo en el marcador 

CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena, por mucho que su entrenador, Luis Carrión, destaque que es un equipo más fuerte mentalmente que el de la pasada campaña, sigue sin ser capaz de empatar o ganar alguno de los cuatro partidos de LaLiga SmartBank en los que ha ido por detrás en el marcador y en tres ha cedido siete puntos tras haberse adelantado. 

El cuadro blanquinegro, que anoche perdió por 2-1 ante el Club Deportivo Mirandés, equipo que continúa ocupando puesto de descenso a la Primera RFEF, es el séptimo clasificado de Segunda División con 25 puntos ahora en 16 jornadas y, habiendo transcurrido un 38% de la competición, aún no ha salvado ni un punto en encuentros que se le han torcido. 

Los de Carrión tienen la misma puntuación que el Granada Club de Fútbol, que, como sexto, es el que cierra los puestos que dan derecho a disputar la promoción de ascenso a Primera División. Los granadinos están por delante de los cartageneros por cuatro goles. 

Las diferencias a día de hoy son pequeñas y la temporada del Efesé está siendo satisfactoria pero le falta dar un empujón para consolidarse entre los mejores de la categoría y eso pasa seguramente por tener más poder de reacción. 

En el estadio de Anduva dio un paso adelante ya con 2-0 en contra y el albanés Armando Sadiku recortó la desventaja pero en el minuto 93 y regresó de vacío, que es algo que se repite. 

En sus siete victorias el equipo de la ciudad portuaria marcó antes que su rival, mientras que en los cuatro encuentros que empató o bien igualó a cero o a uno y en estos dos casos se adelantó en el marcador ante el Deportivo Alavés y en Lugo. En una de sus cinco derrotas los blanquinegros se avanzaron, en concreto en el 1-2 encajado en casa frente a un Club Deportivo Leganés que entonces era el colista. 

Con respecto al choque de anoche Carrión admitió el mal encuentro de su equipo. 

"No estuvimos bien y no hicimos un buen encuentro. Nos faltó fluidez y, cuando estábamos mejor en la segunda parte, el penalti en contra nos sacó del partido y eso nos costó el segundo gol, que es lo que no debe ocurrir porque con el 1-0 podíamos haber llegado con más opciones al tramo final", indicó el técnico barcelonés, quien se lamentó por el penalti por un pisotón involuntario de Jairo Izquierdo a José Salinas: "Un pisotón así en el fútbol de hoy en día es penalti, aunque cada vez estás más expuesto al azar de no pisar a un contrario sin querer o de que el balón no te dé en la mano y eso a mí no me gusta independientemente de que te favorezca o te perjudique".