El eco del grito de auxilio por el Mar Menor rebota hasta Bruselas con escala en Pamplona

MURCIA. El eco de los gritos de las gargantas de las 70.000 personas que, según los organizadores, se echaron en la tarde de este jueves a las calles de Murcia para lanzar un SOS por el Mar Menor se proyectó hasta nada menos que Bruselas. Y lo hizo con una ampliación que pasó también por seis capitales españolas (Madrid, Valencia, Pamplona, Bilbao, Donostia y Alicante), donde centenares de personas salían a las calles para pedir que las administraciones actúen ya para frenar el declive de la laguna salada más grande de Europa.

Todos los manifestantes coincidían en pedir acciones más contundentes a las instituciones europeas para que escuchen el grito 'SOSMarMenor'. Y es que las duras imágenes de este verano, con decenas de miles de peces y crustáceos muertos saliendo a orillas del Mar Menor, volvieron a poner en el foco la desesperada situación que vive este ecosistema único en el mundo. Más de mes y medio después, aunque la mortandad se ha frenado ya ha habido varios avisos de que puede haber más bolsas anóxicas. 

Las puertas de las sedes de la Comisión Europea y del Consejo de la Unión Europea en Bruselas y la Puerta del Sol de Madrid fueron dos de los ejes de las protestas fuera de Murcia. En ambos lugares se concentró más de un centenar de personas.

Toda esta situación está poniendo la puntilla al que fue durante siglos uno de los ecosistemas más ricos y bellos del mundo, que ya se llevaba golpes continuos desde hace años (con la dejadez de las administraciones). 

La manifestación en Murcia y las concentraciones de apoyo en diferentes municipios coincidieron con la queja formal que ClientEarth y Ecologistas en Acción han presentado ante la Comisión Europea. El equipo de  expertos medioambientales de ambas organizaciones afirma que la "continua falta de protección del Mar Menor infringe la legislación nacional y de la UE", e insta a Europa a que tome medidas urgentes contra el Estado español.

Ecologistas en Acción recuerda que la comunidad científica ya ha advertido del impacto que tienen esas actividades, pero el Gobierno regional y el español "no han conseguido controlar el aumento imparable del regadío, en parte ilegal, ni reducir de forma efectiva su impacto".

"La legislación de la UE exige a las autoridades estatales que tomen las medidas necesarias para evitar el deterioro de las áreas protegidas y la calidad de las masas de agua, como el Mar Menor, el acuífero del Campo de Cartagena y la Rambla del Albujón", añade. Sin embargo, el equipo de personas expertas que han elaborado la denuncia creen que España "ha incumplido esta obligación legal al tomar solo medidas superficiales para salvaguardar el Mar Menor".