MURCIA. El conflicto que ha generado con los 'Coloraos' evidencia la necesidad de que Murcia cuente con un plan de transporte "ágil, moderno, ordenado y eficaz que mejore el servicio que presta el Ayuntamiento tanto en la ciudad como en las pedanías".
Con estas palabras ha protestado la portavoz del PP de Murcia, Rebeca Pérez, por el conflicto con la empresa concesionaria de Transportes de Murcia, que gestiona los autobuses que dan servicio al centro de Murcia y que en estos momentos está planteando reducir un 42% el sueldo de toda la plantilla.
El conflicto, según explican desde el PP, "generado por el alcalde Serrano con los conductores de los autobuses 'Coloraos', evidencia su nula capacidad para la gestión del municipio al imponer unas obras mientras es incapaz de asegurar que Murcia cuente con un servicio de autobús".
Pérez insta al alcalde a que resuelva cuanto antes el conflicto, ya que es su responsabilidad afrontar y resolver el problema. "Asimismo, antes de continuar con el caos que está generando con las obras, el PP de Murcia solicita al equipo de gobierno socialista que saque del cajón el modelo de transporte de autobús que dejó elaborado el equipo de José Ballesta antes de la moción de censura", añade la 'popular'.
El Grupo Popular lamenta que el municipio de Murcia "siga pagando las consecuencias de la decisión del socialista Serrano de guardar en un cajón durante dos años la puesta en marcha del nuevo modelo de transporte que dejó planificado el Partido Popular".
Para el PP, constituye un "sinsentido gravísimo" que el PSOE esté levantando la ciudad con obras para construir carriles y, al mismo tiempo, "tenga desatendidos a los autobuses que prestan servicio en el casco urbano. Además, las obras socialistas han despertado el clamor de vecinos, comerciantes y asociaciones".
Los trabajadores de la empresa Transportes de Murcia, que gestiona los autobuses urbanos del municipio, conocidos como “los coloraos”, se manifestaron el pasado viernes para exigir soluciones al recorte salarial que plantea la empresa, que prevé bajar los sueldos un 42% a toda la plantilla para hacer viable el servicio.
La protesta logró el compromiso del Gobierno local y de la empresa de celebrar esta semana una reunión conjunta con los trabajadores.
Los trabajadores de 'los coloraos' ya fueron a la huelga a comienzos de diciembre en protesta por los retrasos en los pagos de los salarios, dejando a los usuarios sin servicio. En aquel momento dejaron de prestar servicio debido al plante de sus trabajadores, que no habían cobrado las nóminas del mes de noviembre.
En el mes de octubre ya se produjo una situación similar, pero en aquel momento, Transportes de Murcia garantizó a sus empleados que las nóminas se abonarían con cierto retraso, como así ocurrió, ya que se cobraron el día 7 de noviembre.
De hecho, también se habían convocado nuevas huelgas en el mes de diciembre ante la falta de garantía de pago por parte de la concesionaria. En aquel entonces, un nuevo acuerdo de última hora entre la empresa y el Ayuntamiento evitó la paralización de la actividad.