CARTAGENA. Este próximo jueves la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Cartagena, a propuesta del área de Seguridad Ciudadana, iniciará el trámite de consulta pública para la elaboración de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana.
Esta normativa, que está implantada en decenas de municipios de toda España busca, entre otros objetivos preservar la armonía, la calidad de vida y la integridad de los espacios públicos de la ciudad. La ordenanza da su primer paso y en un trámite posterior es cuando se presenta una propuesta de texto que se somete a información pública. No obstante, este tipo de ordenanza responde, tal y como queda reflejado en aquellos municipios en la que sí está vigente, a la necesidad de regular comportamientos que, aunque sean de una minoría, afectan negativamente la convivencia y deterioran el patrimonio urbano.
La convivencia en un entorno urbano implica la responsabilidad compartida entre la administración y los ciudadanos de mantener los espacios públicos en buen estado. La vía pública, al ser un recurso limitado y de uso intensivo, sufre un desgaste considerable, por lo que requiere una vigilancia constante para prevenir su deterioro. A pesar de que la mayoría de los ciudadanos actúan de manera cívica, hay conductas irresponsables que causan daños al mobiliario urbano, parques, jardines, y otros bienes, generando altos costos de reparación que deben ser cubiertos con recursos municipales, es decir, por todos los ciudadanos.
La ordenanza no solo pretende sancionar estos comportamientos, sino también ser un instrumento de disuasión y un llamado a la responsabilidad cívica. La normativa, que se enmarca dentro de las competencias municipales establecidas en la Ley de Bases del Régimen Local, tiene como finalidad específica intervenir en aquellos aspectos de la vida ciudadana que afectan la convivencia, tales como el uso indebido de las vías y espacios públicos, la generación de molestias, y el daño o mal uso del mobiliario urbano.
Busca la prevención de actos que perturben la convivencia y la protección de los bienes públicos municipales frente a usos ilícitos o agresiones. Asimismo, se aborda la competencia municipal para conservar y proteger estos bienes, así como garantizar la seguridad en espacios públicos.
En resumen, esta ordenanza es un marco regulador que busca proteger y preservar los espacios urbanos y la calidad de vida en la ciudad, estableciendo sanciones para conductas incívicas y promoviendo la responsabilidad compartida entre los ciudadanos y la administración municipal.
