CARTAGENA. La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha denunciado nuevamente la ampliación del campamento de inmigrantes en el Hospital Naval, destacando la falta de comunicación por parte del Ministerio de Migraciones y las graves irregularidades en su instalación. Según Arroyo, el Ayuntamiento se ha visto obligado a suspender las obras en el campamento por segunda vez, debido a la instalación de nuevas carpas sin los permisos urbanísticos correspondientes.
"La confianza entre el Ayuntamiento y la Secretaría de Estado de Migraciones se ha roto. Habíamos acordado no ampliar la capacidad del campamento y trabajar en su cierre lo antes posible. Sin embargo, el Ministerio continúa actuando a espaldas del Ayuntamiento", expresó Arroyo. La inspección técnica realizada reveló que las nuevas carpas no cumplen con la normativa, lo que ha llevado a ordenar su desmontaje en un plazo de cuatro días.
El campamento, que ahora alberga a más de mil personas, ha sido objeto de críticas por las condiciones inadecuadas y los riesgos que supone tanto para los migrantes como para la ciudad. "Es un error concentrar a tantas personas en una instalación que no reúne las condiciones mínimas de seguridad", señaló la alcaldesa, subrayando que la gestión del Ministerio está generando un problema social y de convivencia en Cartagena.
Arroyo también mencionó las sanciones a las que se enfrenta el Ministerio por incumplir la normativa, aunque aclaró que el Ayuntamiento no tiene otra opción que expedientar y sancionar en casos de irregularidades. "No nos gusta sancionar a otras Administraciones, pero cuando no se cumple la ley, tenemos que actuar", enfatizó.
El campamento, ubicado en el antiguo Hospital Naval, ha generado preocupación por su ubicación en una zona inundable y su falta de infraestructura adecuada. Arroyo hizo un llamamiento al Ministerio para que actúe con responsabilidad y cumpla con la normativa, advirtiendo que "si ocurre algo, la responsabilidad será del Ministerio, pero el Ayuntamiento no puede mirar hacia otro lado. Creo que, por ejemplo, algunas carpas están en zona inundable y tendrá que informar Confederación Hidrográfica del Segura. Tendrán que presentar la documentación que exige Urbanismo para poder dar la licencia, tendrá que cumplir lo que dice la normativa, lo que dice la ley, lo que dice la normativa urbanística, como cualquier otra institución o cualquier otra empresa"
Finalmente, la alcaldesa reiteró su compromiso con la ciudad y su rechazo a que Cartagena cargue con las consecuencias de una "desastrosa política de inmigración". La situación sigue generando tensiones, no solo en Cartagena, sino también en otras regiones, como Castilla-La Mancha, donde el presidente autonómico ha planteado que se están utilizando instalaciones inadecuadas para albergar a los migrantes, lo que refleja un problema nacional más amplio. "He escuchado también a otro presidente autonómico, que precisamente no es de mi partido -García Page-, que se queja de lo mismo, de enterarse por fuera, de no ser leal con la Administración regional, de no utilizar instalaciones que reúnan las condiciones, que es lo mismo que nos está pasando aquí. Es lo mismo".