CARTAGENA. Los alquileres vacacionales en La Manga del Mar Menor han visto en los últimos años un incremento en la demanda. Todo ello, pese a incrementos en los precios de entre el 9 y el 12% en los últimos años. "Ahora mismo nos encontramos aproximadamente en torno al 96%, prácticamente todo lleno para julio y agosto", apunta Raciel Batista, de la inmobiliaria La Manga Selector.
El estado del Mar Menor, que deja dudas a muchos veraneantes de la Región, ha provocado que aquellos que solían alquilar en zonas costeras de la laguna salada, como Los Alcázares, hayan buscado su apartamento para veranear en La Manga, que les ofrece la posibilidad de disfrutar del Mediterráneo y del Mar Menor, en una zona que está menos castigada que en el resto de la laguna como es La Manga. "Mucha gente que solía alquilar en otras zonas del Mar Menor, como Los Alcázares, se han desplazado a La Manga en los últimos años y a pesar de que los precios han aumentado, entre un 9 y un 12% en los últimos dos años, el alquiler ha aumentado", apunta Batista.
El perfil del turista que alquila en verano no ha variado. Sigue siendo principalmente nacional, y en especial de la Región de Murcia. "El turismo extranjero existe, pero en verano es más minoritario. Suele haber más tras el verano, a partir de septiembre", apuntan desde la inmobiliaria La Manga Selector.
Además del alquiler vacacional, desde las inmobiliarias detectan un aumento de los alquileres para todo el año, estableciendo La Manga como segunda residencia. "Lo que tenemos para alquilar todo el año se suele alquilar en 5 o 6 días. Hay muchos inmuebles que, a raíz del incremento del teletrabajo, se ocupan como segunda residencia o incluso como vivienda habitual", señala el responsable de La Manga Selector.
A pesar de que ha aumentado la población durante todo el año, esto no ha afectado a una mayor actividad comercial y hostelera de la zona, uno de los puntos clave para afianzar esa desestacionalización que sigue sin llegar a ser efectiva. "Ha influido levemente. De noviembre a marzo, más o menos, menos de la mitad de los comercios de La Manga están activos. Algo más al principio de La Manga, pero ese es un punto en el que sigue flaqueando la zona. Ni el teletrabajo ni la mayor población tras el COVID han provocado una mayor actividad. Hay que tener en cuenta que muchos negocios son hosteleros, por lo que si no hay mucha clientela se ven obligados a cerrar estos meses", apunta Batista.