CARTAGENA. El alquiler en la Región sigue encareciéndose mes a mes. Para cerrar 2024, el precio del metro cuadrado subió de media un 8,2%, marcando, según el último informe de Idealista, 8,2 euros el metro cuadrado. La mayoría de los municipios aumentan y, además, en los dos municipios más grandes, Murcia y Cartagena, el precio roza máximos históricos. En la capital del Segura, el coste alcanza 8,7 €/m2, tras aumentar un 7,2% en diciembre respecto a diciembre de 2023. Por su parte, en la ciudad portuaria, el precio se sitúa en los 8 €/m2, tras incrementar el coste un 8,4% en el último año. Alcantarilla, Lorca y Molina de Segura son los municipios más asequibles, marcando entre los 6,3 y los 6,5 €/m2.
Mientras, el Mar Menor continúa ganando inquilinos mes a mes. Según el último informe de Idealista, San Pedro del Pinatar vuelve a ser el municipio que registra un mayor incremento del precio del alquiler. El pasado mes de diciembre, el precio subió un 26,9% respecto al mismo mes de 2023, situándose en los 8,8 €/m2 (máximo histórico según los registros del portal inmobiliario).
El resto de los municipios situados en el entorno del Mar Menor también registró subidas. La Manga sigue siendo la zona más cara del entorno, costando 10 €/m2, aunque la subida respecto a diciembre de 2023 es de solo el 1%. Los Alcázares, San Javier y Torre Pacheco también registran subidas. En el caso del municipio alcazereño, la subida es del 15%, marcando 7,8 €/m2 (máximo histórico). San Javier, por su parte, aumenta solo un 1% respecto a diciembre de 2023 y el metro cuadrado cuesta 7,1 €. En el caso de Torre Pacheco, la subida es del 8% y el metro cuadrado rebasa los 8 euros, señal de que sigue cotizando al alza.
El alquiler es uno de los problemas que sigue ocupando los temas de conversación de los españoles. La vivienda repitió por segundo mes consecutivo como primer problema de España según el barómetro mensual del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), aumentando seis puntos respecto a diciembre y situándose en un 28,3% de menciones, un nivel similar al que registraba en 2008, tras el pinchazo de la llamada 'burbuja inmobiliaria' para dar paso a una crisis económica.
Las menciones a la vivienda como un problema han ido aumentando paulatinamente en los dos últimos años. En 2023 su máximo llegó en junio, con un 13,3% (sexta posición), y el año pasado marcó récord en octubre, con un 22,7%, escalando a la tercera posición, coincidiendo con las movilizaciones por la subida de los precios de los alquileres.
Ya en noviembre conquistó el segundo puesto de la lista de preocupaciones nacionales con un 22,5% y, aunque bajó en porcentaje (22,3%), en diciembre llegó a la cúspide, en la que ha repetido en enero. Eso sí, ahora ya con un 28,2% de menciones, similar al que registró gran parte de 2008, pero sin alcanzar aún su récord histórico: el 37,3% de septiembre de 2007 que cosechó con el estallido de la 'burbuja inmobiliaria' estrenándose como primer problema del país.
"Lamentablemente, en materia de alquiler hemos perdido un año más: 2024 solo ha confirmado la crisis del mercado reduciendo aún más la escasa oferta y disparando los precios. Tal y como adelantamos, las medidas tomadas en los últimos años han agravado el problema. Las previsiones no son buenas. Las políticas que nos han llevado a este punto no sólo se mantienen, sino que amenazan con endurecerse con mercados más intervenidos", señala el portavoz de idealista, Francisco Iñareta.
"La reducción de la oferta disponible, además de incrementar los precios y generar una enorme ansiedad en las familias, convierte el alquiler en coto exclusivo de aquellos perfiles con mejores salarios, más ahorros, mayor apoyo familiar o gran seguridad laboral", según Iñareta. "Los propietarios tendrán cada vez más perfiles entre los que elegir y se decantarán siempre por aquellos que les ofrezcan una mayor seguridad de cobro y de recuperación de la vivienda en caso de impago, de manera que las familias más vulnerables o aquellas en riesgo de serlo serán siempre descartadas", apunta el portavoz de Idealista.
