CARTAGENA. El Jimbee Cartagena, pese a ganar por 7-4 al Burela gallego y reforzar su tercer puesto en la Liga de la Primera División de fútbol sala con proyección para ser primero, realizó un partido "nefasto defensivamente", según ha firmado su entrenador, Eduardo Sao Thiago Lentz "Duda", quien ha recordado que "la fase regular se gana con el ataque, pero los títulos se conquistan con la defensa".
El conjunto rojiblanco, que ahora suma 33 puntos en 16 partidos disputados, está a cuatro del Palma Futsal y a dos del Levante, que le superan en la tabla pero con dos encuentros más para los baleares y uno para los valencianos. Así pues, si el Jimbee ganara los dos choiques que tiene pendientes de disputar llegaría al primer puesto en la tabla.
Pese a lo que digan los números Duda extrajo más conclusiones negativas que positivas a tenor de sus palabras. "Fue un partido muy diferente a lo que hemos jugado esta temporada pues fue nefasto defensivamente, un encuentro para olvidar, como les he dicho a los jugadores, y es posible que tenga que ver en ello el largo periodo de inactividad", ha señalado aludiendo al confinamiento obligado que tuvo que cumplir la plantilla por el brote de coronavirus detectado en el equipo.
"Encajamos cuatro goles en nuestra casa y todo lo que paró Raúl y es que cometimos demasiados errores, aunque lo solucionamos marcando muchos goles. En la fase regular se gana con el ataque, pero los títulos se conquistan con la defensa, una teoría desarrollada desde hace años y tenemos que estar mucho más centrados", ha añadido al respecto.
El de Florianópolis ya está focalizado en recuperar a su equipo. "Tenemos que aprovechar para ponernos a tono físicamente de cara al siguiente encuentro ante el BeSoccer UMA Antequera", ha afirmado el técnico hispano brasileño, quien no podrá contar en los próximos días para empezar a preparar ese compromiso del 6 de febrero con los cinco jugadores de la plantilla citados con sus selecciones, los españoles Rafael García "Bebe", Miguel Ángel Mellado y Francisco Solano, el croata Dario Marinovic y el argentino Luciano Avellino.