CARTAGENA. Y mira que Jesús Giménez Gallo, actual secretario general de MC Cartagena, fue capaz de decir "si ustedes necesitan al señor López, porque lo necesitan, porque lo echan falta, vaya -se dirigía a Noelia Arroyo, alcaldesa- y búsquenlo, pero en este Pleno no se sienta. Tienen ustedes una necesidad absoluta del señor López, yo lo sé; búsquenlo, y donde lo encuentren, se pelean con él o lo que ustedes quieran".
Pero es que en ese momento 'estelar' de su intervención por una moción que todos sabían que iba a resultar polémica (aquella la que pedía una disculpa al Papa, si han leído bien, al Papa Francisco y una rectificación de las publicaciones oficiales de la Diócesis, en los términos que resulten, hacia todo el pueblo de Cartagena por ese traslado ilegal a Murcia), a Giménez Gallo se le transmutó el rostro y, por momentos, parecía que estuviéramos viendo al mismísimo Pepe López, a aquel que lo antecedió en el cargo y con el que ahora se toma el chocolate de espaldas.
"Está ya haciendo el papel de López. Se fue fue López y llegó el señor Giménez" indicaba, por su parte, Arroyo, que fue con quien el líder de los cartageneristas tuvo ese 'tête à tête', como dirían los franceses, un mano a mano que subió la temperatura de la última sesión plenaria del año en el salón de Plenos del Palacio Consistorial.
Pero es que la cosa se fue enredando porque en la misma moción pedía a su Santidad su "colaboración decidida en la restauración y devolución de su dignidad a la Catedral de Cartagena Santa María La Mayor, la que fuera iglesia primada de Hispania, lugar por donde llegó la Luz del Evangelio y que espera desde hace décadas mientras avanza su degradación". Podrán decir lo que quieran, pero esta parte final se les había quedado como para ponerle un lazo, hasta yo la hubiera votado con los ojos cerrados.
A todo esto, Nacho Jáudenes, concejal de Cultura, había preparado antes el terreno al atacar a MC e indicar que "ustedes regresan al ridículo y la moción parece, depende la parte que se lea, escrita por un anticlerical, un agnóstico o un católico. Lo dicho, ridículo. Lo que es ridículo de su posición es que el Pleno del Ayuntamiento de Cartagena, como decía, en el siglo XXI exija disculpas al Papa Francisco, cuando en todo caso, y usted mismo lo ha dicho, se deberían exigir disculpas, y ni eso, a la monarquía pues fue Sancho IV, en todo caso, el que el que armó esa operación de la que el señor Negueruela, que merece todo nuestro respeto al igual que el resto de investigadores de Cartagena, sostiene dicha tesis".
Propuso un texto alternativo, para que la cátedra de la UPCT haga un estudio de los textos y emita un dictamen, que no fue bien recibido por MC, porque Giménez Gallo decía que se habían olvidado en dicho texto de la reforma "del techo de la catedral".
"Me voy a permitir leer la parte resolutiva de su moción a ver dónde dice que se ponga el techo de la Catedral", añadía Noelia Arroyo. "¿dónde viene?", se preguntó tras leerla "no quiero perder mi salud mental. Está haciendo un papelón, nosotros queremos, como ustedes, la restauración y devolución de la dignidad a la Catedral de Cartagena", pero "yo le pido por favor a los señores concejales que, por lo menos, en el pleno no se mienta".
"Si la alcaldesa miente", alegó Gallo, "los demás tenemos todo el derecho a responder, porque la mentirosa, en este caso, está siendo usted, señora Arroyo".
Para el que se haya perdido hasta ahora, es cierto que Giménez Gallo no dice en ningún momento en su moción que el Papa impulse la restauración del techo -bueno la construcción de un techo, ya que no existe-, lo que dice es: "colaboración decidida en la restauración y devolución de su dignidad". Cada uno entiende una cosa, unos el techo, otros la restauración, y otros la polémica.
Aquí es cuando salta todo por los aires: de si papelón, que si López o que si Gallo. Hasta que la alcaldesa quiere dejar claro que "mi obligación, una vez cerrado el debate, es aclarar que eso -la dichosa rehabilitación del techo- no lo decía en ningún texto resolutivo" y pone fin al debate. "Señor Giménez no tiene la palabra, no tiene la palabra, (repite) muchísimas gracias", pero el final nos dio un último giro de guion: "yo hago lo que usted diga. Si se siente caudilla o se siente la reina de corazones, que me corten en la cabeza", espeta Giménez Gallo. "Hoy hemos visto hoy hemos visto al auténtico Giménez Gallo", acabó respondiendo la alcaldesa con un "y fin, y fin y fin".
No fue el final, porque cuando concluyó el Pleno, toda la Corporación se hizo una foto de familia, aunque, tal y como podemos ver, a algunos no parecía sentarles bien la copa.
Que la magia de la Navidad nos inspire para seguir trabajando por una Cartagena llena de esperanza y de oportunidades.
— Noelia Arroyo (@NoeliaArroyoHer) December 19, 2024
Toda la corporación municipal del Ayuntamiento de Cartagena os desea una muy Feliz Navidad. ???????? ???? pic.twitter.com/y1F91G1z0C