como ayer / OPINIÓN

Del día de la provincia al Día de la Región

10/06/2021 - 

MURCIA. Lo del sentimiento regional o autonómico en esta tierra es asunto recurrente que sale a la palestra, de forma casi rutinaria, cada vez que llega el 9 de junio  y nos encontramos con un festivo que viene muy bien para aliviar los rigores de un verano que, sin haber comenzando oficialmente, se enseñorea por estas fechas del ambiente e invita a tomar camino de la costa.

Acto institucional, que es desde hace años rotativo, pero que antes tenía como sede fija la Asamblea Regional, con entrega de distinciones (lástima que no haya dado tiempo a concederle la medalla de oro a título póstumo a Juan de la Cierva), discursos del alcalde (ayer, alcaldesa) y de los presidentes del legislativo y del ejecutivo, y a buscar un lugar fresco donde terminar la jornada festiva.  

"¿Hemos avanzado algo cuando están a punto de cumplirse 40 años de autonomía?" 

Y reportajes en los medios de comunicación preguntando por el mentado sentimiento. Que si lo hay, que si no lo hay, que si hay mucho o hay poco, que si somos más españoles que murcianos (dando por bueno que a los habitantes de la Región de Murcia se les puede llamar murcianos)…

¿Hemos avanzado algo cuando están a punto de cumplirse 40 años de autonomía? ¿O podemos deducir que lo del hecho diferencial no es lo nuestro y que somos una Región por exclusión o descarte, porque no nos quedaba otra? (como a los madrileños). El año que viene, con ese cuadragésimo aniversario, nos los preguntaremos de forma más insistente… y más redonda, por aquello de la cifra acabada en cero.

Pero mientras eso llega, mis rebuscos me han llevado a un 'Día de la Provincia' muy anterior a la autonomía e incluso a la propia Constitución vigente, que estructuró España en 1978 mediante esa fórmula a medio camino entre el regionalismo y el federalismo y con comunidades de distinto alcance competencial y diferente progreso en la asunción de esas competencias.

El Día de la Provincia, del que se venía hablando desde un lustro atrás, y que se conmemoraba ya en otros lugares de España, se celebró por vez primera en la de Murcia el sábado 5 de noviembre del año 1960, y tuvo como sede Abarán.

La prensa anunció que se entregarían los premios del concurso de embellecimiento de los pueblos de la provincia, el primero de los cuales había correspondido a la localidad anfitriona, y que asistirían "con el gobernador civil y jefe provincial, señor Soler Bans, y las demás primeras autoridades provinciales, la Diputación Provincial en corporación, el Consejo Provincial del Movimiento y todos los alcaldes de la provincia". Tampoco faltó el obispo diocesano, que era por entonces don Ramón Sanahuja.

El programa constó, amén de la citada entrega de galardones, en el paseo de la Ermita, de las actuaciones de los grupos de Murcia, Lorca y Cieza de los Coros y Danzas de la Sección Femenina, y el popular locutor Pepe Ros recitó una soflama panocha de la que era autor Nicolás Rex. Además, participaron tres bandas de música, entre ellas la de Infantería de Marina de Cartagena.

Un articulista escribió, comentando aquella jornada, que lo relevante de aquella fiesta era el "reconocimiento que se hace del campesino y de lo rural, en sus auténticas dimensiones económicas, sociales y humanas. Lo que encierra trascendentales motivos de reflexión es que de esta relación cordial surja, o mejor dicho, se afiance, la convicción de que los intereses de unos y otros son los mismos, de que campo y ciudad, en economía agraria o industrial, son parte de una totalidad necesaria y de cuya armonía y unión nacen todas las posibilidades de empresa común".

Y terminaba: "Creemos que además de todas las reformas necesarias de carácter económico-social que impidan la despoblación del campo y enraícen al labrador en sus predios, también actos cordiales como el de hoy pueden tender un puente de unión que afiance la convivencia necesaria de campo y ciudad".

El segundo Día de la Provincia tuvo lugar, un año después, en Caravaca de la Cruz (que aún era Caravaca a secas y no fue de la Cruz hasta unos meses después) y no faltó, como es de razón el desfile de moros y cristianos, y tras la entrega de premios, en la plaza del Arco, el festival artístico, con el Orfeón de Cehegín, los grupos locales de Coros y Danzas de la Sección Femenina y los típicos animeros. Como tampoco lo que la prensa llamó "festival popular de atracciones modernas". El servicio de megafonía fue dispuesto por Radio Juventud de Murcia.

A Caravaca siguió La Unión, donde actuaron los cantaores locales Eleuterio Andreu, Morenito de Levante y Antonio Piñana (vencedor un año antes de la primera edición del Festival del Cante de las Minas), que interpretaron tarantas y clásicas mineras, acompañados a la guitarra por Piñana hijo.

Y luego fueron Lorca, Yecla, Alcantarilla… hasta volver a La Unión en 1976. Era entonces gobernador civil el otrora presentador de televisión Federico Gallo, y el acto contó con un pregón a cargo de Joaquín Esteban Mompeán, secretario general del Gobierno Civil y, poco más tarde, hombre fuerte de la UCD en Murcia. Además, hubo misa minera, con Juan Jiménez 'Macareno' al cante y Antonio Fernández a la guitarra.

Luego, el cartagenerismo usó el nombre de Día de la Provincia para convocar a los partidarios de la provincialidad de Cartagena, y poco más tarde, la naciente región uniprovincial diluyó, hasta hacerlo desaparecer, el concepto de provincia. Y todo lo demás fue sólo un recuerdo.

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