MURCIA. Dani Martínez, entrenador de ElPozo Murcia Costa Cálida, fue muy gráfico al explicar lo que supone el partido de este viernes frente al Jimbee Cartagena Costa Cálida, en el que necesitan ganar para seguir optando a conquistar el título de la Liga en la Primera División de fútbol sala. "Para nosotros no hay otra, es un matar o morir", declaró el técnico del conjunto charcutero, cuyo equipo perdió en casa por 1-2 los dos primeros partidos de la serie, programada al mejor de cinco.
El cuadro murciano buscará en el Palacio de los Deportes de Cartagena este viernes a las siete de la tarde su primer punto en una final que tiene muy en contra y es que necesita una remontada histórica, la cual no logró ningún equipo en una competición que cumple 35 años.
El rival que tendrán enfrente los murcianos, por contra, tiene hasta tres oportunidades para adjudicarse la serie y con ello el título liguero tras haber sido capaz de recuperar el factor cancha y, además, con colchón.
"Es una tarea muy complicada pero mientras las matemáticas no digan lo contrario lo lucharemos", dijo el técnico barcelonés en la rueda de prensa que ofreció este jueves.
En las dos derrotas sufridas en Murcia por parte de los charcuteros hay sensaciones contrapuestas. Por ocasiones generadas los murcianos merecieron mejor suerte pero, entre la falta de acierto y las grandes intervenciones de José Miguel Oliver "Chemi", inconmensurable en la portería rojiblanca, las victorias fueron visitantes y eso hace que la situación se vea muy complicada para los de la capital del Segura.
"Entre los dos encuentros tiramos 45 veces y sólo metimos dos goles. Es difícil de entender pero el deporte es así. Nosotros seguimos queriendo ganar y haremos todo lo que esté en nuestra mano para hacerlo", indicó Dani Martínez.
El factor psicológico es un aspecto a tener muy en cuenta en una final de este tipo, que además es un duelo de rivalidad regional, pero en ese sentido no hay preocupación en ElPozo. "Fuimos sorteando las dificultades que nos encontramos. Obviamente la gente está dolida y tenemos que transformar esa rabia en rendimiento pues ahí está la clave", manifestó al tiempo que admitió que a su equipo no le queda otra que salir con determinación a la pista del Palacio de los Deportes de Cartagena.
"El pabellón va a estar a reventar e irán a por nosotros. Si no llevamos el cuchillo entre los dientes y salimos a matar deportivamente hablando será complicado. Para nosotros no queda otra, es un matar o morir", expuso.
Preguntado por si espera que el Jimbee cambie su forma de jugar por el hecho de ser local y después de haber optado por defender bien y aprovechar sus opciones en la ofensiva el técnico catalán mostró algunas dudas. "Ellos están siguiendo un guion que mal no les ha ido y no creo que cambien demasiado, pero es cierto que cambia el escenario. En todo caso a mí lo que me preocupa es mi equipo", afirmó al tiempo que deseó darle una alegría a la Marea Roja, que llenó el Palacio de los Deportes de Murcia y, aunque en menor medida, estará también representada este viernes en Cartagena.
"Espero de corazón no darle una alegría a la afición sino más de una porque son las que necesitamos pero ya de antemano le agradezco que esté ahí", fue su mensaje.