Fotos: ATP TOUR
MURCIA. Cuando poner el despertador o trasnochar merece mucho la pena. Carlos Alcaraz Garfia, en un encuentro disputado en la madrugada española -bien avanzada la noche en Nueva York-, se ha impuesto al croata Marin Cilic por 6-4, 3-6, 6-4, 4-6 y 6-3 en 3 horas y 51 minutos y con ello ha sellado su pase a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, ronda en la que se medirá el miércoles -tal vez la madrugada del jueves- al italiano Jannik Sinner, su verdugo en los últimos enfrentamientos. Esta vez estará en juego la presencia en las semifinales de un Gran Slam, que sería su tope en uno de los cuatro grandes para el murciano.
Por lo pronto, Carlos ha igualado los cuartos de final que ya logró el pasado año en su primera participación en el US Open y tratará de elevar el listón. Entonces cayó por 6-3, 3-1 y retirada por lesión ante el canadiense Felix Auger Aliassime y, 12 meses después, echará el resto para lograr lo que entonces se le escapó.
Carlos, de 19 años y cuarto jugador del mundo, podría salir de NY como número 1 tras haber caído ya el ruso Daniil Medvedev, que aún está en lo más alto pese a perder en octavos frente al australiano Nick Kyrgios por 6-7 (11), 6-3, 3-6 y 2-6; y también Rafa Nadal.
Horas antes de que Alcaraz saltara a la pista el mallorquín se había visto superado por el estadounidense Frances Tiafoe por 4-6, 6-4, 4-6 y 3-6-, lo que deja a Carlos como el único español que sigue en liza en el cuarto y último Grand Slam de la temporada y ya está entre los ocho candidatos al título.
Es así después de su cuarto duelo contra Cilic, de 33 años y 17 del ranking, un jugador al que se había impuesto en las dos últimas confrontaciones, la más reciente hace un par de semanas cuando le endosó un 7-6 (4) y 6-1 en otros octavos de final y también en Estados Unidos, en concreto en el Masters 1.000 de Cincinnati.
En todo caso no iba a ser fácil repetir triunfo, pues a estas alturas y a este nivel nada lo es. El partido, disputado bajo techo en la pista Arthur Ashe por estar lloviendo sobre Flushing Meadows, además, no comenzó bien para Carlos, que se vio 0-2 abajo después de perder el primer servicio del que dispuso. Sin embargo, reaccionó extraordinariamente bien y de inmediato al devolverle el break a Cilic en blanco. Eso le dio confianza al de El Palmar, que fue capaz de encadenar cuatro juegos seguidos, incluyendo otra ruptura, para pasar a dominar por 4-2.
Carlos, seguro de sí mismo, como lo ha estado desde que inició el torneo, no aflojó y, manteniendo el saque, se hizo con la victoria en el set después de 50 minutos.
El español siguió con buenas sensaciones en el arranque de la segunda manga y otro break le puso en ventaja. No obstante, el tenista que ganó el US Open en 2014, tirando de veteranía -el de Medjugorje cumplirá 34 años el día 28 de este mes-, frenó el ímpetu de Alcaraz y esta torre de 1,96 metros de estatura empezó a crecer y a hacerse cada vez más alta.
Marin enlazó cuatro juegos seguidos ganados para situarse 1-4 y posteriormente igualó el encuentro tras otros 38 minutos en los que consiguió revertir la tendencia del choque.
Era el primer set perdido por el de El Palmar en esta edición del torneo y obviamente tocaba seguir peleando.
El partido tuvo un desarrollo normal en el tercer parcial, con ambos tenistas ganando con cierta solvencia su saque y así se sucedieron los empates a 1, 2 y 3.
Aunque Alcaraz era quien llevaba la iniciativa en el marcador por servir primero, lo cierto es que a Cilic se le veía tal vez algo más inspirado sobre la pista dura de Nueva York.
Pese a ello, Carlos tuvo una opción de ruptura con el 4-3, la cual no aprovechó. Con 5-4 se le presentaron hasta otras tres pelotas y la última de ellas la hizo buena para llevarse el set después de 44 minutos.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero, habiendo sabido sufrir en los momentos duros, tenía el partido donde quería y más después de llevarse su saque en el inicio de la cuarta manga ante un rival que fallaba con la derecha lo que antes venía acertando.
En todo caso ni mucho menos iba a ser un camino fácil de recorrer y, con 1-1, Carlitos tuvo que remontar un 0-40 y lo hizo sumando cinco puntos seguidos bajo gran presión. Más confianza para avanzar hacia el triunfo.
Pese a la firme oposición del croata, La Roca siguió a lo suyo. Se fue llevando sus saques con cierta holgura y amenazando a su rival al resto, con dos bolas más de break en el sexto juego y otras dos en el octavo, las cuales dejó pasar.
Cuando más cerca se veía del triunfo no remató y eso lo pagó en el siguiente juego, que perdió al servicio. De un posible 5-3 y sacando pasó a un 4-5 y restando. Incluso en esa situación Alcaraz tuvo otras dos opciones de romper pero tampoco materializó y el choque se fue al quinto y ya definitivo set tras 59 minutos más de batalla.
El duelo se había convertido en un carrusel de sensaciones y estados de ánimo y el que estaba ahora arriba era Cilic y bastante abajo Alcaraz, quien inició la última manga cediendo el saque y con dudas.
Pero Carlos es de hormigón y se sobrepuso. Le devolvió el break tras las seis posibilidades desperdiciadas en el set anterior y por ello lo celebró con rabia.
Ese gesto vino acompañado de otro juego, éste al saque, y de uno más de nuevo al resto y en blanco para colocarse 3-1 con el temple de su muñeca derecha y unas piernas portentosas como armas demoledoras para el que esté enfrente.
Ya no iba a dejarse sorprender y amplió su renta (4-1) para terminar arrodillándose en la pista después de ganar el último juego en blanco. 40 minutos en el desempate y a cuartos en una espectacular contienda en la que sumó 143 puntos, uno más que su contrincante.
"Creí mucho en mí. Fue muy duro volver después de haber tenido oportunidades para acabar en el cuarto set", apuntó el español finalizado el encuentro.
"Sin vosotros no hubiera sido posible la victoria. La energía que he recibido me ha permitido ganar", dijo dirigiéndose a la grada de la Arthur Ashe.
"Va a ser un partido muy duro ante Sinner", añadió ya refiriéndose a lo que le espera en dos días en horario por determinar.
El italiano, de 21 años y que ocupa el puesto 13 de la ATP, venció al bielorruso Ilya Ivashka, de 28 y número 73, igualmente en cinco sets por 6-1, 5-7, 6-2, 4-6 y 6-3.
El de El Palmar y el de San Cándido mantienen una interesante rivalidad desde que eran niños, de una buena amistad, pero esto último quedará a un lado por unas horas. Cabe recordar que tras la última derrota de Carlos frente a Jannik en la final del ATP 250 de Croacia dijo que trataría de encontrar la forma de superar a su amigo la próxima que vez que se cruzaran. Ese momento ha llegado en Nueva York con el pase a las semifinales de un "major" en juego.