El Cristo Yacente de la Iglesia de El Salvador de Caravaca de la Cruz pasa por 'quirófano'

MURCIA. Una capilla de la emblemática Iglesia de El Salvador de Caravaca de la Cruz se ha convertido en un quirófano muy particular, ya que en su interior se está 'tratando' a un paciente muy especial: nada menos que el Cristo Yacente de esta parroquia, una imagen que también se conoce como Santo Entierro, data del siglo XVII y procesiona el Viernes Santo con la Cofradía de Los Moraos. 

La escultura se encuentra en buenas manos, ya que los 'doctores' que la están curando de las huellas que ha dejado en ella el paso del tiempo son la restauradora caravaqueña María del Mar Sandoval y el director del Centro de Restauración de la Región de Murcia, Javier Bernal. No obstante, esta restauración integral que devolverá al Cristo al estado más cercano al original llevará su tiempo, ya que el proceso tendrá una duración de unos tres meses. A tiempo para que pueda acudir a su cita con la Semana Santa caravaqueña.

El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz ha explicado que solicitó a la Comunidad Autónoma que, a través del Centro Regional de Restauración, se interviniera esta imagen, con un estado de deterioro avanzando fruto del paso del tiempo y de numerosos repintes y reparaciones realizadas a lo largo de distintas épocas.

El alcalde, José Francisco García, quien visitó recientemente los trabajos junto al director de Patrimonio Cultural de la Región, Patricio Sánchez, ha señalado que "es una de las pocas imágenes de la Semana Santa caravaqueña que aún no habían sido restauradas, siendo muy popular porque protagoniza en la mañana del Viernes Santo la ceremonia del Descendimiento de la Cruz y, esa misma noche, procesiona con la Cofradía de Los Moraos". El alcalde ha indicado, asimismo, que "esta restauración forma parte de las numerosas acciones que se están impulsando para la puesta en valor, conservación y difusión del patrimonio local".

Entre los trabajos del proceso de restauración destaca la eliminación de repintes y estucos no originales, la limpieza de sus encarnaciones y policromía, un estudio radiológico para comprobar su estado interno y una intervención que repare su estado estructural y le permita continuar procesionando en la Semana Santa.

Caravaca de la Cruz cuenta con un destacado conjunto de imágenes procesionales que abarcan los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, formado por obras de autores representativos de la escuela local como son, entre otros, Ginés y José López, este último discípulo directo de Francisco Salzillo, Marcos Laborda o Francisco Fernández Caro.

El Cristo del Prendimiento, Nuestro. Padre Jesús Nazareno, el Ecce Homo, el Cristo Atado a la Columna, el Crucificado de la Misericordia, Nuestra Señora de las Angustias o La Dolorosa son algunas de las imágenes más representativas que han sido restauradas en los últimos veinte años.