CARTAGENA. Tras una pequeña tregua en la Nochebuena después de un día 24 marcado por las colas hasta las seis de la tarde (cuando tuvieron que cerrar los locales de hostelería), las aglomeraciones volvieron a ser la nota característica en el ocio nocturno en el centro de Cartagena tanto viernes como sábado por la noche.
La Policía Local tuvo que intervenir otra vez para desahogar algunas calles del centro debido a la gran confluencia de jóvenes congregados en las mismas. Incluso en la calle Escorial este sábado por la noche hubo una pelea entre un grupo de jóvenes, como se puede ver en el vídeo de esta información.
Durante la tarde del sábado hubo un trasiego constante de gente y los agentes cortaron la calle del Cañon, lo que hizo que los jóvenes se desperdigaran por otras calles del centro y en algunas llegaron a orinar, vomitar, pelearse y gritar, como denuncia un vecino.
A pesar de los continuos mensajes de prudencia que el Ayuntamiento de Cartagena manda tanto en redes sociales como incluso por megafonía en coches que recorren la ciudad, parece que los avisos no terminan de calar en todos. Los hosteleros tratan de cuidar mucho que las medidas se guarden -distancia, higiene-, pero no todos los clientes parecen haberlo comprendido. Es más, algunos hosteleros mostraban su impotencia ante tal situación y así se lo hacían saber a la propia policía. La presencia masiva de clientes no les beneficia en nada y son los primeros perjudicados.
No son pocos los vecinos de la zona que se preguntan si el cierre del tráfico de todo el casco urbano ha propiciado estas situaciones de aglomeración descontrolada de calles como Aire, Cañón, Jara, entre otras.