Fotos: Marcial Guillén (EFE)
MURCIA (EFE). Este lunes han comenzado los derribos de las dos discotecas que se incendiaron en Murcia el 1 de octubre de 2023 y en las que fallecieron 13 personas. Unos trabajos que se han demorado casi un año debido a las peticiones de las distintas partes para poder realizar informes periciales de los locales.
Los trabajos previos a la demolición arrancaron el pasado jueves, y este lunes una retroexcavadora con una pinza especial ha empezado a derribar las salas 'Teatre', donde se cree que se originó el incendio, y 'Fonda Milagros', donde se hallaron las trece víctimas mortales. Ambos locales se levantaban sobre una misma nave industrial, separada por una pared de pladur, que hoy era un amasijo de hierros, polvo y ceniza derrumbándose estrepitosamente.
Según ha explicado a EFE Diego Gil, responsable de la empresa de derribos D-Tres que está llevando a cabo los trabajos, la demolición de la nave se prolongará entre dos y tres días, y los trabajos de limpieza toda la semana. Al ser una infraestructura incendiada, la demolición es más compleja, ya que no se puede llevar a cabo un desmontaje de sus partes, sino que es necesario romperlas, ha indicado el especialista.
En las labores participan, además del maquinista que maneja la retroexcavadora, otros tres operarios y el responsable de la empresa, apoyados además en una segunda retroexcavadora con pala para la retirada de escombros.
El derribo de las dos discotecas siniestradas fue autorizado por el juzgado de instrucción número 3 de Murcia, que investiga el caso, a mediados de noviembre de 2023, pero no llegó a ejecutarse porque los abogados de las familias de varias de las víctimas mortales solicitaron poder llevar a cabo informes periciales en el interior de las salas.
No fue hasta el pasado 19 de junio cuando los peritos de la partes pudieron entrar a ver los edificios, y apuntaron a graves deficiencias en las estructuras de los locales. También criticaron el enorme retraso para poder acceder. Según fuentes consultadas, una vez realizados los peritajes, la jueza autorizó al propietario de la nave su derribo, si bien la fecha concreta no había sido notificada a las partes.
En cuanto al procedimiento judicial, continúa su curso después de que la instructora del caso tomara declaración a víctimas, testigos e investigados, seis en total (los responsables de ambos locales, el organizador de una fiesta temática en Teatre y el propietario de una máquina de chispas que se usó durante el evento y pudo originar el fuego).
Además, hay varias querellas de los familiares de las víctimas pendientes de resolver, y que están relacionadas con la posible responsabilidad de la administración municipal en el siniestro. Los familiares de las víctimas están organizando una concentración en recuerdo de sus seres queridos el próximo 30 de septiembre, en la víspera del aniversario de la tragedia