CARTAGENA. En abril de 2022 la concejalía de Urbanismo autorizó las obras de rehabilitación del que se ha conocido en Cartagena como 'edificio Banesto', en la plaza San Sebastián, esquina con Jara y Honda, aunque no ha sido hasta este mes, después del periodo vacacional, cuando ha arrancado su restauración.
En el proyecto de remodelación se tuvo siempre presente que está situado en un entorno único, junto al BIC del Gran Hotel, que es obra de Víctor Beltrí, la obra más representativa del modernismo en Cartagena. Es por tal motivo por el que la rehabilitación se inspirará en este edificio y los acabados y materiales responden a la imagen del BIC y cumple lo indicado en el PEOPCH. El presupuesto de estas obras ronda los 180.000 euros y un periodo de finalización de doce meses.
El edificio se enmarca en el régimen de inadecuación urbanística, porque no está adaptado a las determinaciones del Plan Especial de Ordenación y Protección del Conjunto Histórico, en lo que respecta a su volumen edificado, a la ocupación de fondos y a las alturas permitidas. Indica el PEOPCH que 'con carácter general las fachadas de los edificios en cuanto a su composición, estructura, acabados, ornamentación y materiales se asemejarán a las de los edificios catalogados existentes en la misma calle o tramo de esta'.
El inmueble fue levantado en 1975 y está encuadrado en un movimiento de renovación de los centros urbanos que se produjo en España en los años 60 y 70 del pasado siglo y al que califican como "muy alejado de la tendencia actual de conservación y protección de los conjuntos históricos".
El deterioro paulatino y la pérdida de parte de algunos elementos de su fachada, a lo que hay que añadir una reparación de urgencia hace seis años, derivaron en un mal estado generalizado del aplacado, tanto por la propia degradación de la piedra como por las piezas rotas, lo que hace prácticamente imposible su reparación. Además, la falta de junteo entre el aplacado provoca que el agua se filtre al interior de la cámara y se oxiden las garras de anclaje de las piezas, lo que puede provocar que se puedan ir soltando piezas que actualmente se encuentran bien ancladas. Por el tipo de material de acabado de las fachadas, su deterioro es progresivo, por lo que los técnicos estimaron conveniente una reparación completa de las mismas, entendiendo que sería preciso adoptar una nueva solución constructiva.
Tal y como indicaba el proyecto de rehabilitación que fue aprobado en 2022, las jardineras se eliminarán en su totalidad, pues una vez desmontado el aplacado original carecerán de estabilidad y las barandillas metálicas también se eliminarán, sustituyéndolas por otros elementos en consonancia con el nuevo revestimiento. En el interior de los balcones se realizará una intervención parcial, reponiendo el revestimiento cerámico previamente eliminado. El revestimiento de lamas de madera de la cara inferior de los balcones y del voladizo se mantiene.
