Foto: A. R. M.MURCIA (EUROPA PRESS). Ya basta de enfrentamientos políticos: hace falta unidad. Ese es el mensaje que lanzó este martes el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ante la Comisión especial de Agua de la Asamblea Regional. Los regantes sienten como "un jaque" -que no mate, matizó, pero sí jaque en firme- la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica de rebajar la cantidad de agua destinada a la cuenca del Segura.
"Ha llegado el momento de la unidad. Pido el apoyo de todos ustedes", remarcó Lucas Jiménez ante los diputados presentes. "Exijo que caminen juntos el tiempo que podamos, pero que cuando lo hagamos se haga en buena armonía", manifestó al tiempo que detallaba que ha pedido una "reunión urgente" con los firmantes del Pacto Regional por el Agua.
La última propuesta del Ministerio ha activado las alarmas entre los regantes murcianos. El departamento que dirige Teresa Ribera plantea rebajar los volúmenes trasvasables de 38 hm3 a 27, cuando los pantanos de cabecera de Entrepeñas y Buendía se sitúen por debajo del 35% de su capacidad (nivel 2). Todas las formaciones políticas se han posicionado en contra de esta medida, aunque el PP acusaba este martes al PSOE de no sumarse a una declaración institucional de condena.
Jiménez defendió que se debería adoptar una política nacional de costes. "Estoy muy en contra de los tasazos. Hay que abaratar todo tipo de agua, incluida la desalada". Para él la delación no paliaría "el parche al roto que se les puede hacer con la aplicación de los caudales propuestos por el Ministerio". A su juicio, "la desalación no está conectada con las redes de distribución del trasvase Tajo-Segura", pues "a día de hoy no existe distribución ni conducciones que saquen el agua de la desalación del entorno en el que está".
El máximo representante de los regantes tampoco entiende las prisas por revisar las reglas de explotación del Trasvase, otro de los objetivos de la propuesta del Ministerio y que, a juicio de Jiménez, implicaría "una subida injustificada de los caudales ecológicos".
"Ahora se revisan van a ser aprobadas con la urgencia de ser revisadas, por lo que no entendemos esa prisa por revisar las reglas de explotación", afirmó, apostillando: "Hemos dicho que se hace en un momento fuera de plazo y que paralelamente discurre la planificación hidrológica del Tajo, que concluirá con una propuesta que puede subir o rebajar el volumen de los caudales ecológicos".
El socialista Alfonso Martínez ha dejado claro que para su partido el Trasvase es "irrenunciable" y ha anunciado que en los próximos días los líderes del PSRM-PSOE y el de la Comunidad Valenciana mantendrán una reunión en la que refrendarán su compromiso con el acueducto Tajo-Segura.
El diputado oficial de Vox, Pascual Salvador, considera que el plan del Gobierno socialista es llevar a cabo un nuevo recorte para la Región y todo el Levante. "No tiene sentido hacer ahora mismo las reglas de explotación cuando hay agua en la cabecera del Tajo".
El parlamentario de Podemos, Rafael Esteban, apuntó que su partido está en contra de la decisión del Ministerio por su "unilateralidad". A su juicio, "si hay unas reglas de explotación, tenemos que respetarlas y si se quieren cambiar, se debe hacer desde la multilateralidad", señaló, agregando que no se pueden reducir los caudales trasvasados hasta que no haya una alternativa.
Desde Ciudadanos, Francisco Álvarez ha recordado que "no les pueden condenar a la desertización, hay que ser solidarios". Y añadió: "Otras regiones como la nuestra se ven en una situación similar".
Finalmente, Jesús Cano, del PP, alertó de que el Gobierno nacional "se está dedicando a enfrentar a las comunidades autónomas". En su opinión, "no existen motivos que justifiquen estas decisiones".
