Los diputados regionales de Ciudadanos, Ana Martínez Vidal y Juan José Molina, hoy miembros del Grupo Mixto. Foto: A. R. M.Avanza con respecto a primavera: pasa de uno a dos diputados
MURCIA. Las encuestas se niegan a conceder la razón a quienes dan por muerto a Ciudadanos. La formación naranja, malherida tras el fiasco de la moción de censura, se resiste a arrojar la toalla y sigue plantando cara en la Región de Murcia. El barómetro de otoño del Cemop les da dos escaños en la Asamblea Regional. Es un resultado malo si se tiene en cuenta que en 2019 cosechó seis diputados, su culmen, y que continuarían ubicados todavía en el Grupo Mixto, sin grupo propio en la Cámara; pero sí es una mejoría y un avance demoscópico dadas las circunstancias actuales y considerando que el sondeo de primavera les otorgaba tan solo un representante.
La formación naranja se reactiva y toma un respiro tras varios meses en la lona. El partido fracasó en su ruptura con Fernando López Miras para tomar el Palacio de San Esteban, al desmarcarse cuatro de sus seis diputados de la firma de la moción de censura. Un mes después, estos mismos parlamentarios -"los tránsfugas"- se hicieron con el control del grupo en la Asamblea, arrinconando a los dos únicos leales al partido a convivir con Podemos en el Grupo Mixto. Ya en verano, la líder naranja, Ana Martínez Vidal, daba un paso al lado y renunciaba a sus cargos orgánicos, lo que llevó a la dirección nacional a buscar un nuevo coordinador autonómico. En septiembre María José Ros Olivo era nombrada al frente de los naranjas. Pero el último varapalo llegaba desde la Asamblea, cuya Mesa otorgó la Portavocía del Grupo Mixto a Podemos, una decisión que consideran injusta.
Con todo este contexto en contra, la formación liberal sale airosa del Cemop de otoño: ha ganado un diputado más con respecto al anterior barómetro de primavera, al pasar de un diputado a dos. En concreto, Ciudadanos obtendría el 7,1% de los votos si hoy se celebraran elecciones autonómicas, a tenor del sondeo. En las urnas de 2019 cosechó el 12% de las papeletas, un resultado que les erigió en dueños de la llave de la gobernabilidad de la Región. Desde entonces ninguna encuesta les volvió a dar felices expectativas. Como es de sobra conocido, el partido, que pudo decantarse por el PSOE (el ganador de las elecciones) o por el PP (el partido que gobierna desde 1995), optó por aliarse con los populares. Hoy no tiene ninguna relación con el PP, contra el que se muestran muy críticos pese a haber sido socios casi dos años.
¿Y por qué mejora Ciudadanos? ¿A qué se debe este crecimiento? El propio Cemop destaca en su análisis la "reactivación milagrosa" de Ciudadanos, que "retiene más electores en sus filas" y "no transfiere de manera tan intensa hacia el PP y también disminuye sus aportaciones al resto de partidos". La encuesta concluye así pues que la formación naranja se vuelve a convertir "de manera no prevista e incluso inesperada en un refugio de derechas descontentos con la actuación del Gobierno regional del PP".
El barómetro también preguntó por la opinión de los murcianos acerca de Ros Olivo, la hoy líder naranja: recibe una nota de 4,71, la segunda mejor valorada, sólo superada por López Miras (que es el único que aprueba, con un 5,32). Eso sí, muy pocos la conocen, pues sólo uno de cada diez (el 10,2%) asegura saber quién es. En contraposición, el presidente murciano es conocido por el 90,8% de los ciudadanos.
Martínez Vidal, la otrora portavoz del Ejecutivo murciano y hoy diputada regional, sacaba pecho de los resultados del Cemop: "Los murcianos han valorado positivamente la lucha incansable de nuestro partido, Ciudadanos, por los problemas que realmente les preocupan, ante la desidia y la prepotencia de un partido, el PP murciano, que lleva atornillado al poder desde hace casi 30 años", esgrimía, añadiendo: "El PP ha olvidado sus responsabilidades y su discurso se centra únicamente en echar la culpa de todos sus males al Gobierno central".
Vidal también recuerda los agravios que considera que están padeciendo en la Cámara autonómica: "Los dos diputados de Ciudadanos en la Asamblea estamos sufriendo un trato discriminatorio y nos están poniendo todo tipo de dificultades para desempeñar nuestra labor, pero seguiremos luchando por una mejor Región y defendiendo que otra forma de hacer política aún es posible".
