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exposición de 'La mar de músicas'

Un viaje por los 'Mediterráneos' de Chirbes: muestra inédita en Cartagena con fotografías del autor de 'Crematorio'

Fotos: Ayto. Cartagena

16/07/2024 - 

CARTAGENA. Rafael Chirbes (1949-2015), autor de novelas tan emblemáticas como Crematorio, fue un viajero vocacional que dejó por escrito las impresiones, muy personales, de los lugares visitados. Lo hacía para la revista Sobremesa, donde acompañaba sus magníficos textos con fotografías que él mismo realizaba con una cámara compacta; de forma compulsiva y sin grandes pretensiones artísticas, pero logrando unas imágenes llenas de autenticidad, fuerza y significado. Medio centenar de esas fotografías conforman la exposición Mediterráneos, que se puede ver por primera vez en Cartagena. La muestra, que permanecerá en la sala Domus del Pórtico hasta el 1 de septiembre, es una producción propia para La Mar de Músicas, inédita hasta ahora, que ha sido organizada por el Ayuntamiento de Cartagena en colaboración con la Fundación Rafael Chirbes. Ha sido comisariada por los galeristas de T20 Carolina Parra y Nacho Ruiz

Con este proyecto de tesis de los fondos de Chirbes-una idea de Eugenio González que ha contado con "un trabajo sensacional de investigación y producción por parte del fotógrafo José Filemón"- se muestra otra cara de una de las grandes voces críticas de la literatura española, que en sus viajes buscaba retratar fragmentos que quería mantener en el recuerdo. Se adelanta de alguna forma a la cultura actual de fotografiarlo todo, "aunque en aquella época había que positivar y pagar", señala Nacho Ruiz.

Las fotografías seleccionadas hablan de la estrecha relación que el escritor valenciano tuvo con el Mediterráneo, destino de muchos de sus viajes y cuyas islas protagonizan esta edición de La Mar de Músicas. Tanto que reunió muchas de esas crónicas que escribió para Sobremesa durante quince años bajo el título Mediterráneos.  Son crónicas que llevan títulos tan sugerentes y evocadores como El naufragio interior (Venecia), Fragmentos de la Edad de Oro (Creta), El tiempo en una jaula (Fez), La luz en un joyero (Niza) o La dama en el tocador (Valencia).

"El viajero elige a duras penas el momento perfecto que da sentido al hecho de llenar la maleta con camisas y ropa interior, a cargar las cámaras, a esperar junto a la cinta sin fin del aeropuerto un equipaje que puede no llegar", escribía en 1996 en Creta el escritor que también era fotógrafo, aunque esta era una faceta que mantenía en segundo plano, casi en secreto. Asimismo, buscaba ser un viajero y no convertirse en un turista; algo que logró si se tiene en cuenta que él no aparece en ninguna de sus fotografías.

Flashes que están en sus escritos

"Gracias a la idea de Eugenio González y a la generosidad y colaboración de la Fundación Rafael Chirbes hemos podido estudiar un material fotográfico torrencial y emocionante. El autor de Crematorio, el más quirúrgico y honesto crítico de la cultura española no se regía por unas pautas clásicas del fotógrafo convencional, tal y como se podía esperar, más bien disparaba de una manera compulsiva buscando conservar momentos, flashes que están en sus escritos, colores del mediterráneo desde los barcos que lo llevan y lo traen hasta los verdes y rojos de los frutos de la tierra. No le preocupaban demasiado los encuadres ni la calidad final, de hecho utilizó tanto cámaras réflex como compactas, el arma del turista de los años 80 y 90", comentaba sobre la exposición su comisario. 

"Estas fotografías tienen una gran importancia a la hora de entender el mundo estético de Chirbes más allá de su calidad como fotógrafo; son el complemento de Mediterráneo y una forma de entender cómo veía el paisaje y como entendía esa belleza sobre la que, desde Venecia, escribía que tenía "un dorso oscuro del que las guías no hablan nunca y que se parece peligrosamente a nuestro propio cuarto de estar", añadía Nacho Ruiz. El comisario destacaba, asimismo, que existe una cierta melancolía en muchas de las imágenes, no siempre fáciles de identificar por las similitudes que se pueden encontrar entre lugares tan alejados como pueden ser Algeciras o Estambul.

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