La vicealcaldesa, Noelia Arroyo, reunida con miembros de la Concejalía de Servicios Sociales. Foto: Ayto. Cartagena. CARTAGENA. El Ayuntamiento de Cartagena ha puesto en marcha durante la pandemia un servicio pionero para la atención psicológica a los profesionales de la Concejalía de Servicios Sociales que se han visto sometidos a episodios continuados de estrés y presión en la atención que prestan a la población en el marco de la crisis sanitaria, informaron fuentes municipales en un comunicado. En concreto, estos trabajadores han atendido a más de un millar de personas durante la pandemia, el doble con respecto al año anterior.
Las psicólogas de la Concejalía elaboraron un protocolo interno para que estos profesionales detectaran síntomas relacionados con la crisis, al objeto de estudiar su situación y trasladarles fórmulas y estrategias para que ellos mismos diesen respuesta a las situaciones personales y familiares. Entre esas herramientas se encuentra el 'kit de supervivencia', un dossier de comunicación efectiva orientado al apoyo en situaciones de tensión y estrés laboral.
"Cuidar de los que cuidan. Ha sido necesario hacerlo, con el equipo de psicólogas de la concejalía de Servicios Sociales que ha realizado un trabajo pionero en la atención psicológica de los profesionales de los Servicios Sociales que han tenido que trabajar en condiciones de estrés y presión para ayudar a personas con necesidades", ha dicho la vicealcaldesa y concejal del Área de Bienestar Social y Deportes, Noelia Arroyo, al recibir a la Coordinadora de Servicios Sociales, Beatriz Jurado, y a la psicóloga de la Concejalía, Toñi Esteban.
Por su parte, Esteban ha destacado el trabajo realizado en el último año por este equipo de psicólogas, que además de atender a la población que ha necesitado ayuda ha servido de apoyo a los propios compañeros de la Concejalía, "cuidando al cuidador y sirviendo de ventilador emocional para ellos, porque también han sido vulnerables. Esa escucha activa y sostén de apoyo y aliento, ha resultado una labor muy bonita y un reto para nosotras mismas".
Se duplica la atención psicológica
Este apoyo psicológico a los profesionales de Servicios Sociales municipales se ha sumado a la atención que la Concejalía prestó durante el confinamiento a la población para hacer frente a los problemas emocionales y mentales derivados del coronavirus, y que ha supuesto duplicar la atención ciudadana de este sistema de apoyo psicológico. En total han sido 1.024 sesiones de apoyo y orientación psicológica prestadas, de las que 479 se realizaron a personas adultas cuya problemática era exclusivamente individual, y 545 se desarrollaron en el marco del Programa de Familia y Convivencia, que atiende a núcleos familiares con menores cuya dificultad se relaciona con indicadores de riesgo.
Dentro del Programa de Familia, 78 intervenciones se han realizado con menores y 467 con sus padres, cuidadores o tutores, cifras que no se han visto apenas alteradas por la pandemia, al tratarse de programas de seguimiento que se siguen con familias en riesgo desde hace años. Los especialistas ya alertaron de un posible incremento en los problemas de salud mental por situaciones de angustia y dificultades para gestionar emociones por el confinamiento y la enfermedad, de ahí que se abriera esa asistencia psicológica a la población en general detectándose una mayor incidencia entre las personas más vulnerables.
"Este servicio se ofreció al conjunto de los ciudadanos para dar un apoyo psicológico temprano y, si fuera necesario, derivar a la persona atendida a otros programas o servicios", ha dicho Noelia Arroyo, quien ha recordado que "durante el confinamiento se habilitó un teléfono social único donde se podía pedir ayuda por medio de una escucha activa por parte de las psicólogas municipales, que enseñaron fórmulas y estrategias para que los ciudadanos dieran respuesta a sus situaciones personales y familiares". Entre las consecuencias psicológicas de la pandemia y el confinamiento en la población se registraron dificultades para conciliar el sueño o concentrarse, ansiedad, sensación de tensión que puede derivar en peligro o amenaza, irritabilidad, aislamiento o aumento del consumo de alcohol y tabaco.
