Recreación de la sublevación cantonal de Cartagena en 19873. Foto: AYTOCARTAGENA. Hace 150 años terminó la sublevación cantonal de Cartagena, una efeméride que el Gobierno local se ha encargado de que pase con más pena que gloria, negándose a recordar y divulgar unos hechos con trascendencia nacional e internacional, como se ha encargado de estudiar y publicar en su libro Federación o muerte. Los mundos posibles del Cantón de Cartagena (1873) Jeanne Moisand, historiadora francesa que entiende éste como un episodio clave para la historia de la democracia en España y en Europa a la altura de la Comuna de París.
Para llegar hasta aquí a presentar su libro, la investigadora no lo tuvo fácil. Cartagena no es París, claro, lo que sucede es que 150 años después ya no está sitiada como rezaban los "duros cantonales", pero sí apartada del resto de España por los centralistas de uno y otros signo.
Así que no hacen falta más analogías para explicar con noticias actuales por qué Cartagena está aislada por PP y PSOE, que tanto monta, y los que le acompañan.
"HACE AÑO Y MEDIO ESCRIBÍA SOBRE EL OSCURO ACUERDO VÉLEZ-ARROYO-MUÑOZ SOBRE EL CATE, HOY YA TENEMOS UN CETI Y LA CERTEZA DE QUE TODOS ESOS POLÍTICOS MURCIANOS NO PIDEN A LA MONCLOA PROYECTOS PARA CARTAGENA"
Con ocasión de la necesaria puesta en marcha del último tramo de la autovía del Altiplano, que pone a Yecla a una hora de Valencia, el ministro de Fomento (PSOE) Óscar Puente, López Miras (PP) y toda la jarca de políticos murcianos de uno y otro signo anunciaron, exigieron y aplaudieron dos concretas actuaciones: el Arco Noroeste, una circunvalación de la ciudad de Murcia, cuyo coste es de unos 200 millones de euros; y la licitación de la nueva plataforma ferroviaria y estación de Lorca por 400 millones de euros.
La historia se cuenta sola. Los Gobiernos de España y la Región, de Madrid y Murcia, tienen muy claras sus prioridades.
En materia ferroviaria llevar el AVE a Almería una vez que ha llegado a Murcia; en materia de carreteras reducir el tráfico de la colapsada capital murciana.
Nada importa que las comunicaciones del sureste español fueran Cartagena-Madrid desde antes del Cantón, así la línea ferroviaria Madrid-Cartagena fue una de las primeras de España en el siglo XIX, o la nacional 301 la carretera que unía con Madrid esta parte del sureste español.
Por no importar, que el Mediterráneo bañe la costa de Cartagena tampoco nos ha valido para que se priorice la plataforma ferroviaria con nuestro puerto, el archiconocido Corredor Mediterráneo.
Y así hemos llegado a 2024 con la nada sorprendente noticia de que la zona del Campo de Cartagena que pertenece al municipio de Murcia (Corvera, Sucina, etc.,) gana población.
El efecto llamada de un aeropuerto extirpado a San Javier y pagado con el dinero de todos para una sola ciudad, a la que cuando se colapsa le construyen circunvalaciones.
"LLEGAMOS A 2024 CON LA NADA SORPRENDENTE NOTICIA DE QUE LA ZONA DEL CAMPO DE CARTAGENA QUE PERTENECE Al municipio de MURCIA GANA POBLACIÓN"
Mientras Cartagena pierde el tren, los trenes del futuro, porque sin ferrocarril, con peajes, sin ZAL de Los Camachos y sin ampliar la dársena de Escombreras, el provenir es sombrío.
Como decía, las noticias lo explican todo. En Cartagena se construye cada vez menos, según el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación, mientras los aparcamientos se llenan de autocaravanas.
A esta itinerancia se suman los inmigrantes que, llegados por vía aérea desde Canarias, el PSOE ha ubicado en el antiguo Hospital Naval de Cartagena. Sumando 2 más 2, y comprobando el feliz crecimiento poblacional de Corvera, ¿Alguna duda de por qué el PP lo ha consentido en Cartagena y no allí?
Hace año y medio escribía sobre el oscuro acuerdo Vélez-Arroyo-Muñoz sobre el CATE, hoy ya tenemos un CETI y la certeza de que todos esos políticos murcianos no piden a La Moncloa proyectos para Cartagena.
¿Y qué sucede con los de aquí? Pues que son tanto o más centralistas que aquellos.
Por convicción, o por simple mediocridad, los sucesivos gobiernos han consentido la insignificancia de Cartagena hasta llegar al momento Arroyo, la menos vinculada con Cartagena de quienes han regido el municipio y, como tal, la que más celebra los avances fuera de aquí porque son los que siente propios.
Como he comenzado diciendo el Cantón fracasó en sus fines pero nos deja una inspiradora lección, y es que todos los que estaban en Cartagena, de cuna, de adopción o de simple estancia, se entregaron a la revolución y la mantuvieron.
En nuestras manos está la insurrección contra el aislamiento y cambiar anteriores fracasos por futuros logros.
Jesús Giménez Gallo
Secretario general de MC Cartagena y portavoz del partido en el Ayuntamiento de Cartagena
