crónica

Atalayas de Murcia, la calle de la cumbia para que los latinos soñasen con su hogar

Fotos: Fernando Sánchez

5/10/2023 - 

MURCIA (Efe). "Atalayas era el paseo de la alegría", el área urbana de Murcia en el que la comunidad latina se volvía a sentir verdaderamente en casa los fines de semana y la zona de unión de migrantes y españoles a través de la música. "Había tecno, pop... pero, sobre todo, mucha cumbia, que es lo que nos une a todos desde Centroamérica hasta el sur", explica en una entrevista con EFE Paulina Carrillo, de la asociación Colombianos Unidos.

Conmocionada por la muerte el domingo de trece personas en el incendio de los locales Teatre, Fonda Milagros y Golden, esta mujer llegada a Murcia hace 23 años se dedica a la música y forma junto a su marido el dúo El Ring del reproche, con el que recorre cada fin de semana locales latinos de toda España y Europa, y que la noche de la tragedia les llevó a actuar en Madrid.

Según datos facilitados a EFE por la Delegación del Gobierno, alrededor de 60.000 personas de procedencia latina aparecen en esta comunidad en el censo del INE, de las cuales 9.000 son colombianas, 16.000 ecuatorianas y 3.700 nicaragüenses, las tres nacionalidades de los fallecidos en los incendios.

"Como Atalayas y su fondita no había nada"

"He actuado en medio mundo, y como Atalayas y su fondita no había nada", subraya con la voz entrecortada esta amiga íntima de los propietarios de Fonda Milagros, el local donde fueron hallados todos los cadáveres: "Atalayas era la calle de la alegría, el paseo alegre en el que todos nos encontrábamos; y la Fonda era la sonrisa de Juan, de Mila y de sus hijos. Estar allí era sentirse siempre abrazado".

Atalayas es desde hace unos años zona de ocio nocturno con decenas de locales de copas, discotecas y establecimientos de comida rápida, pero también foco de conflictos ciudadanos por botellones y riñas al amanecer.

Situada a un kilómetro escaso del centro de la ciudad, comparte área con un centro comercial, edificios de oficinas y dos hoteles y sus calles son conocidas desde hace varias décadas por sus numerosos concesionarios y talleres de coches junto al trazado de la antigua carretera entre Murcia y Alicante.

Lazos de unión

Las discotecas de mayor extensión de Murcia están en Atalayas y, en palabras de la portavoz de Colombianos Unidos, han servido también para fortalecer los lazos de unión entre españoles y sudamericanos a través del ocio nocturno y la música.

"Los españoles querían tecno, por decir algo, y lo encontraban en la zona, y nosotros buscábamos el acogimiento de la familia de la Fonda", ha explicado esta cantante nacida en Cali, quien ante la ausencia de consulado de Colombia en la ciudad de Murcia impulsó con unos conocidos una asociación que hoy integra a 1.200 personas (las últimas cien asociadas desde el lunes).

La asociación da apoyo administrativo a los migrantes, recursos asistenciales a los que atraviesan un mal momento, cobijo a quienes llegan de nuevas y no tienen hogar y, sobre todo, organiza "muchas actividades lúdicas los fines de semana" para que se sientan cómodos en Murcia.


Cita, entre otros casos, el de las trabajadoras domésticas en régimen de internas, que necesitan convivir con colombianos los sábados y domingos para sobrellevar la añoranza a su país, y participan en los pequeños viajes o fiestas de fin de semana que llevan a cabo con cierta regularidad.

Publicitados de forma muy activa en redes sociales, los locales de Atalayas acogen fiestas temáticas, pequeños conciertos y eventos, y ofertan palcos y áreas reservadas con animación y trato exclusivo a clientes que tienen algún motivo especial de celebración, como Eric, el nicaragüense que celebraba su 30 cumpleaños la noche del sábado y murió en la Fonda Milagros junto a su novia, su madre, uno de sus hermanos y otros tres amigos.

"Fonda Milagros era nuestra casita"

Ese local, ambientado "hasta el más mínimo detalle en una casa colombiana, con su chiva, su burrito, macetas, banderas, el poncho y cualquier otra cosa que uno pueda imaginar", en palabras de Paulina Carrillo, abrió sus puertas en una división de espacio de la sala Teatre, con la que compartía instalación eléctrica y aire acondicionado, y que tenía, ésta última, una ambientación de teatro, con pista central, palcos y suelos enmoquetados.

La discoteca latina compartía nombre con el restaurante "Fonda Milagros", en la pedanía de Puente Tocinos, a menos de dos kilómetros de Atalayas, donde muchos latinos cenaban empanadas y patacones antes de ir a bailar, y que fueron bautizados ambos locales en honor a Mila, la mujer del propietario y "alma" de la sala de baile, según Paulina Carrillo.

Esta semana no ha abierto sus puertas el restaurante. "No pueden hacerlo. Están destrozados", ha lamentado la portavoz de Colombianos Unidos, muy afectada por su amistad con los dueños y con "otra clienta especial, casi hermana de Mila" y mujer del locutor de la emisora latina Supermix FM Murcia Ferney Lozano, muy querido en la comunidad. Ella era ecuatoriana y murió en el incendio. Tenía 56 años.

Tiempo de investigación y solidaridad

Después de un día y medio de trabajo de extinción, desescombro y apuntalamiento de la estructura de la nave, los bomberos de Murcia se retiraron de ambos locales y dieron paso a agentes de la Policía Científica. Aún hoy tratan de determinar dónde se originó el fuego y qué falló en los sistemas de seguridad de dos grandes locales que no tenían licencia de actividad, y que daban cobijo semanal a los sudamericanos residentes en esta comunidad.

Desde la tarde del lunes, a la altura del número 6 de la calle Infanta Cristina de Murcia, y junto a la tienda instalada por la policía para trabajar, decenas de colombianos, ecuatorianos y nicaragüenses se reúnen al terminar sus trabajos de albañilería, jardinería, reparto o servicio doméstico, los empleos más comunes de quienes viven en la capital, para homenajear a los compatriotas muertos con banderas, flores velas y oraciones, y "para hacer sentir a sus familias que no se han quedado solos", asegura Carrillo.

Cuenta agradecida las muchas muestras de cariño que han recibido estos días desde instituciones, organismos y entidades de distinto tipo de la Región, y avanza a EFE, ilusionada por lo inesperada que ha sido esta convocatoria, que el domingo se celebrará una concentración automovilística, a iniciativa de un club local, que reunirá a más de un centenar de automóviles en Atalayas en señal de duelo y solidaridad con los latinos murcianos

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