MURCIA. "Este es un homenaje a la ciudad que fue y que ya no está". Así comienza el texto introductorio de la exposición La Murcia que perdimos, que reproduce fotografías antiguas de muchos rincones de la capital murciana, hoy en día irreconocibles. La muestra se puede visita en la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés de la Gran Vía de Murcia, hasta el 7 de septiembre (en el mismo horario del centro comercial).
La Murcia huertana, el Manicomio Provincial, la Acequia Mayor Aljufía, el Parque Ruiz Hidalgo, la ciudad y su relación con el río, Verónicas y el Almudí, el Palacete de la Riva, los Baños Árabes, la Plaza de Santa Isabel, El Arenal, la Casa Stárico-Codorniu, el Contraste de la Seda... Son muchas las imágenes de rincones, edificios y monumentos para el recuerdo que se pueden disfrutar en esta exposición, pero "muchos más los que no están y que nos hubiera gustado incluir. Se nos quedan en el tintero El Cuartel de Garay, Hospital Provincial, Recreative Garden, Casa Huerto de las Bombas, los conventos de Madre de Dios y Capuchinas y tantos otros", apuntan los organizadores.
Es por ello que desde 'La Murcia que perdimos' se invita al espectador a que "indague, busque y disfrute un legado patrimonial excelso que perdimos y que tiene que hacernos reflexionar sobre la importancia de querer y saber conservar nuestra historia".
Las fotografías antiguas están reproducidas en paneles, agrupadas por zonas o temáticas, y acompañadas de textos explicativos. Así, por ejemplo, se recuerda la pérdida de los Baños Árabes por la construcción de la Gran Vía. Estos se encontraban en un subterráneo de una modesta casa de vecinos, situada en el número 15 de la calle Madre de Dios, pudiendo datar, según algunas investigaciones, de entre los años 821 y primera mitad del siglo X. Ocupaban más 800 metros cuadrados y tenían varias salas abovedadas, descansando una de ella sobre cuatro grandes arcos de herradura. En 1931 se incorporaron al catálogo de bienes protegidos. Constituían hasta su desaparición uno de los pocos vestigios de la época islámica en la ciudad.
Respecto al Manicomio Provincial, por poner otro ejemplo, se señala que fue construido en 1892 junto a la Casa de la Misericordia, estando ambos bajo la misma dirección hasta 1924. Fue decisiva la recaudación de fondos por parte de Juan de la Cierva y Peñafiel para la apertura del que sería el primer centro de estas características en España. Los pacientes entraban por acuerdo de la Diputación, por prescripción médica o por orden del gobernador civil o los jueces. El edificio ocupaba 6.000 metros cuadrados y contaba con un ala para hombres y con otra para mujeres. Estuvo en activo hasta que en 1966 fue sustituido por el Psiquiátrico de El Palmar.
Asimismo, en la muestra se pueden encontrar otros muchos datos, como que el Hotel Victoria se levantó sobre las ruinas del antiguo edificio de la Inquisición; que la Casa de la Cruz, donde estuvo el primer colegio de los Maristas de la ciudad, fue la primera edificación derribada para hacer la Gran Vía; o que el actual arco de Santa Isabel recuerda al que tenía el palacete del Vizconde de Huertas, entre otras muchas curiosidades.
La exposición, además de recordar y concienciar, también quiere rendir un homenaje "a todos los autores de estas imágenes, anónimos o no, que dejaron testimonio de La Murcia que Perdimos"
