CARTAGENA. Arantxa Sánchez Vicario, la mejor jugadora que a día de hoy ha dado el tenis español, ha asegurado 18 años después de su retirada de las pistas que, aunque llegó a ser número 1 del mundo tanto en el cuadro individual como en el de dobles, se queda con "el cariño del público, el cual sentí jugase donde jugase".
La barcelonesa, de 48 años, ha estado en La Manga Club asistiendo a la eliminatoria de la Copa Federación que España ha ganado a Japón por 3-1 para acceder a la fase final de esta competición que tantas veces disputó Arantxa, ganadora del torneo hasta cinco veces y que luego también fue capitana del conjunto español.
Aprovechando la disputa de este campeonato en Murcia, concretamente en el complejo ubicado en la diputación cartagenera de Los Belones, la Federación Internacional de Tenis (ITF) ha homenajeado a Arantxa entregándole el Premio al Compromiso.
"Estoy muy satisfecha y agradecida de que hayan pensado en mí después de tanto tiempo y en una competición que me trae tantos buenos recuerdos y en la que he tenido tantos éxitos", ha manifestado en declaraciones a Murcia Plaza.
La catalana, quien dejó el circuito WTA en 2002 tras ser la primera jugadora del mismo en 1995, desarrolló una carrera exitosa como tenista profesional y entre sus logros figuran cuatro títulos del Grand Slam en categoría individual -Roland Garros en 1989, 1994 y 1998 y el Abierto de Estados Unidos en 1994-, más seis en el cuadro de dobles -destacó junto a Conchita Martínez- y otros cuatro en el de dobles mixtos.
A nivel de selecciones conquistó la Copa Federación en cinco ocasiones -1991, 1993, 1994, 1995 y 1998-, la Copa Hopman en dos -1990 y 2002- y también la medalla de bronce individual y de plata de dobles en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 y la de plata individual y de bronce de dobles en los de Atlanta 1996.
"Cuando era pequeña no pensé en tener una carrera como la que tuve y estoy satisfecha y orgullosa de ello. Llegué a ser número 1 individual y de dobles y tuve una carrera exitosa, pero sobre todo me quedo con el cariño del público, el cual sentí desde incluso antes de ser profesional y ese apoyo lo tuve siempre jugase donde jugase", ha señalado.
Además, no ha ocultado su alegría por volver a un sitio que le trae muy buenos recuerdos.
"La Manga Club es como mi segunda casa pues aquí gané el Campeonato de España y también jugué en la Copa Federación. Es una pista talismán", ha reconocido.
Se da la circunstancia de que los cinco entorchados de la Copa Federación que tiene España llegaron con Arantxa en sus filas y ya han transcurrido 22 años desde el último de ellos.
A eso también ha hecho referencia esta deportista nacida en Barcelona el 18 de diciembre de 1971: "Quiero desearle lo mejor al equipo español de la Copa Federación y que este trofeo vuelva para casa con las nuevas generaciones de tenistas que tenemos", ha manifestado Sánchez Vicario, quien ostenta el récord absoluto de la competición en victorias totales (72-28) e individuales (50-22), además de formar la pareja más exitosa del tenis mundial en su momento junto a Conchita Martínez (18-3).
Actualmente Arantxa vive en Estados Unidos, donde trabaja y cuida a sus dos hijos. "Sigo vinculada al mundo del tenis desde fuera en diferentes temas relacionados con este deporte. Vivo en el extranjero y cuando puedo vengo a España y sin duda que esta ocasión lo merece", ha apuntado alguien que continúa siendo muy admirada por el público en general a pesar de que lleva casi dos décadas alejada de los focos y eso se apreció en La Manga Club, donde cerca de 2.000 aficionados estuvieron presentes en el homenaje que le brindó la ITF.