Fotos cedidas por Antonio Tapia
MURCIA. Libros, aves y emociones. El artista murciano Antonio Tapia propone al espectador emprender un viaje hacia la luz, utilizando el conocimiento para abandonar el mundo de la oscuridad. Lo hace con su nueva exposición, a la que ha titulado Alas, que se puede visitar en la Casa de Cultura de San Pedro del Pinatar hasta el día 18 de octubre.
"A veces el alma se oscurece, se pierde en el camino, y la oscuridad arrastra al individuo creando monstruos que, como Saturno, fagocitan las esperanzas y generan tristezas inconsolables" señala Antonio Tapia, quien vuelve a centrar su obra en las grandes emociones que encogen el alma del ser humano. Esta vez con una colección de veinte cuadros habitados por aves como guardianes del conocimiento, obras literarias y objetos simbólicos... que buscan trazar un camino de esperanza.
Y es que el artista ha dedicado su creación de los últimos quince año "a entender el complejo mundo dónde se guarda el alma y la memoria", explorando con este último proyecto una forma "para atravesar el doloroso mundo de la tristeza y encontrar la alegría a través del conocimiento". Así, "Alas se asoma a libros habitados por personajes perdidos en su laberinto, y a cada espíritu atrapado un ave presta sus alas para que pueda encontrar el camino a la luz", explica Tapia.
Lechuzas, halcones, jilgueros y multitud de libros llenan estos mundos imaginarios y oníricos contenidos en estas pinturas. Una segunda mirada permitirá descubrir otros objetos que el artista ha plasmado en muchas obras de esta colección: una radio, un cristal roto, pequeños cuentos, teléfonos, un disco duro, e incluso un astronauta... "pequeñas claves que ayudan a desvelar el mensaje oculto contenido en cada creación".
Pero no todas las obras hablan de dolor, sino que en algunas de ellas aparecen cuentos e historias que ayudan a encontrar la salida, y entonces "libros como Pulgarcito, Pinocchio o El mago de Oz, los cuentos de Andersen o los hermanos Grimm, nos recuerdan que en el esfuerzo personal y en el conocimiento están las claves para retornar a la felicidad", anima el autor.
Tapia aporta una herramienta más para ayudar a acceder a este conocimiento, pues el espectador, además de disfrutar de la exposición llena de color y esperanza, tiene la posibilidad de descargarse el libro presente en cada obra en formato digital.
El proyecto Alas se enmarca en el Plan de Espacios Expositivos Plan EXE del Instituto de las Industrias Culturales y las Artes de la Comunidad.
Antonio Tapia comenzó su andadura artística en el año 1999, abordando en su obra, temáticas como el tiempo, la sociedad, la memoria y la imaginación con una retórica personal cercana al realismo mágico. En 2007, un infarto redirige su trabajo hacia una introspección en torno a la psicología de Jung y sus arquetipos.
De reconocida trayectoria son colecciones como Heridas del tiempo, Intrusos o Guardianes de sueños, además de desfilar por multitud de espacios de la Región. En paralelo a estas propuestas, ha participado en importantes exposiciones colectivas en los ámbitos nacional e internacional, en países como Francia, Italia, Suecia, Suiza y Estados Unidos, entre otros.
Su cuidada técnica también se observa en exposiciones como Las edades de la vida. El viaje de Deméter, Mazarrón (2017), donde combina pintura, escultura y videoinstalación, proyecto multidisciplinar centrado en la enfermedad degenerativa de su madre, y que será el germen de la posterior Emociones cautivas, MURAM, Cartagena (2019) y que junto a Engrama: emociones y memoria cierra todo el proyecto sobre el Alzheimer y el cerebro en el Palacio Almudí, Murcia en este 2023.