MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, quien este domingo se ha proclamado campeón del torneo ATP Masters 1.000 de Miami, es un campeón fiable y lo ha demostrando ganando su tercera final consecutiva y alimentando un palmarés en el que va a más tras conquistar el ATP 250 de Umag, el ATP 500 de Río de Janeiro y ahora este Masters 1.000. Lo siguiente, de seguir ese orden, tendría que ser un Grand Slam.
Su triunfo en la final de Estados Unidos frente al noruego Casper Ruud por 7-5 y 6-4 en 1 hora y 51 minutos le ha proporcionado el éxito por ahora más destacado de su corta pero meteórica carrera.
El joven tenista murciano, de 18 años y que, tras presentarse en este torneo como decimosexto jugador del mundo aparecerá muy cerca del top 10 ya este lunes, se ha llevado el trofeo venciendo sus seis partidos y cediendo sólo un set.
Sus víctimas en Florida han sido por este orden el húngaro Marton Fucsovics, el croata Marin Cilic, el griego Stefanos Tsistipas, el serbio Miomir Kecmanovic, el polaco Hubert Hurkacz y Ruud.
Previamente, en el ATP 250 de Umag, en Croacia, en 2021 se impuso en la final al francés Richard Gasquet por un doble 6-2 y en el ATP 500 de Río, en Brasil, este año hizo lo propio contra el argentino Diego Schwartzman por 6-4 y 6-2.